Francisco prefiere que los argentinos hagan un gesto de caridad antes que viajar a Roma

• El papa invita a esta práctica para acompañarle en su asunción
• La presidenta argentina, Cristina Fernández, sí acudirá a Roma
• Una pantalla gigante en Buenos Aires retransmitirá en directo el evento

Imagen de Jorge Mario Bergoglio besando los pies a gente pobre y drogadicta, cuando era Arzobispo de Argentina el el 20 de marzo de 2008.

El papa Francisco prefiere que los obispos, sacerdotes, religiosos y "todo el pueblo argentino" hagan un “gesto de caridad hacia los más necesitados” antes que viajar a Roma para acompañarle durante su asunción el próximo martes.

Así lo ha expresado en una carta transmitida por el nuncio apostólico, Emil Tscherrig, a todas las diócesis de Argentina, en la que recomienda esta práctica para continuar con esa “cercanía espiritual” de todos los que han celebrado su nombramiento.

Argentina celebra el nombramiento del papa Francisco

El pontífice agradece, además, en la misiva "las oraciones y las expresiones de cariño, de afecto y de caridad que ha recibido" del pueblo argentino.

La que sí ha anunciado ya que asistirá en Roma a la puesta de largo de Jorge María Bergoglio como Sumo Pontífice ha sido la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

Con ella viajará una delegación compuesta por el canciller Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; la cúpula de la Iglesia argentina y una nutrida representación parlamentaria.

Mientras, una pantalla gigante instalada en el Obelisco, el corazón de la capital argentina, retransmitirá en directo a todos los vecinos de Buenos Aires la asunción de Francisco, tal y como si se tratara de una gran cita deportiva.

Tres días de oración

La Archidiócesis de Buenos Aires, que presidió el cardenal Jorge Bergoglio hasta su elección como Sumo Pontífice, ha convocado una marcha desde la Catedral al Obelisco y ha invitado a los fieles a realizar tres días de oración y de acción de gracias.

“El día de la asunción de Francisco las campanas de Buenos Aires repicarán durante 10 minutos“

El agradecimiento por "el don del Santo Padre Francisco" comenzará el domingo con una misa del nuncio apostólico en Argentina, Emil Paul Tscherrig, en la catedral de Buenos Aires.

El lunes se convocará una vigilia y el martes los fieles marcharán de madrugada hasta el Obelisco. Además, las campanas de todas las iglesias y los edificios de Buenos Aires repicarán durante 10 minutos y se oficiarán nuevas misas por las "intenciones" del Papa.

Unidad entre los argentinos y Latinoamérica

Los argentinos confían en que la proclamación de Jorge Bergoglio como nuevo papa tenga un influjo beneficios para el país y favorezca la unidad de toda la región.

"Lo más importante es que ésta puede ser una buena oportunidad para recrear una amistad social que los argentinos nos merecemos", ha señalado Gabriel Castelli, Miembro del Consejo de Administración de la Universidad Católica Argentina (UCA) y Presidente de la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado.

Además, expertos del entorno de la Iglesia argentina no dudan de su capacidad para introducir importantes reformas en el Vaticano y contribuir a impulsar la integración de un continente con profundas desigualdades sociales.

Incógnitas del papado de Francisco.

Una visión compartida por dirigentes oficialistas, como el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Gabriel Mariotto, quien ha afirmado que Bergoglio dará un "matiz filosófico" a cuestiones meramente coyunturales.

"Evidentemente el Papa ayudará a impulsar las causas con menos posibilidades de emerger, a darles equidad, pero no debemos aprovechar temas como Malvinas para hacer politiquería barata", dijo a medios locales.

“Son muchos los que creen que el nuevo papa impulsará los países y las causas con menos posibilidades de emerger“

Mariotto ha admitido que cuando era Arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio discrepó con el Gobierno por temas como el matrimonio homosexual o el aborto, pero "hay que sobrevolar esos temas. Hay que ver mas allá y pensar en el concepto de un mundo para todos".

En el entorno opositor se ha valorado la capacidad de "saber escuchar " de Bergoglio ante cualquier situación de crisis como la que tuvo que "soportar de un gobierno que lo eligió como enemigo". Por ello, el exgobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, se ha mostrado esperanzado en que desde su nueva posición como cabeza de la Iglesia Católica "nos ayude a encontrar la paz entre nosotros".