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Se cumplen dos años de enfrentamientos violentos en Siria con la situación bloqueada

  • Decenas de miles de personas han muerto
  • La Liga Árabe pide una intevención de la ONU
  • La UE retrasa su decisión sobre el levantamiento del embargo de armas

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La realidad cotidiana de los niños sirios tras dos años de conflicto

Este viernes se cumplen dos años del inicio de las protestas y la represión en Siria que han degenerado en una guerra civil que se ha cobrado ya 70.000 vidas, según la ONU.

La revuelta siria, que se engloba dentro de lo que se ha dado en llamar la "primavera árabe", comenzo el 15 de marzo de 2011 con manifestaciones en todo el pa´si para protestar por las detención de unos jóvenes en la ciudad de Deraa.

En este tiempo, alrededor de un millón de personas han abandonado el país y millones más se han convertido en refugiados internos. El conflicto que amenaza permanentemente con extenderse al vecino Líbano y ha provocado tensión y cruce de disparos entre Siria y su vecino del norteTurquía.

La oposición armada, muy dividida, controla zonas del norte y el este del país. El Ejército sirio ha bombardeado en este tiempo varrios enteros, como en Homs, mientras los atentados con bomba han golpeado por igual a la población civil y a los organismos del régimen.

Durante estos dos años, las treguas negociadas por los mediadores internacionales (Kofi Annan primero y Lajdar Brahimi después) han sido violadas tanto por las tropas del régimen como por los rebeldes. Sin embargo, Bachar al Asad conserva aún el poder y el apoyo diplomático de Rusia e Irán.

Los enfrentamientos se aproximan cada vez más a la capital, Damasco, donde los puestos militares, los carros blindados y la presencia de soldados en  puntos estratégicos se han convertido en parte cotidiana del paisaje  urbano, según informa George Bagdadi para la Agencia Efe.

Por el momento, el casco viejo de la ciudad ha permanecido al margen de  los choques, lo que le ha librado de la destrucción que ha vivido el  histórico zoco de la segunda ciudad del país, Alepo (norte).

La UE retrasa su decisión sobre el embargo de armas

Como el jueves anunció el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, Francia y Reino Unido están decididos a permitir que la oposición se arme. Así lo han pedido ambos países en la reunión del Consejo Europeo celebrada este viernes en Bruselas.

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha informado sin embargo de que la discusión sobre este asunto se retrasará hasta la próxima semana, en el encuentro de ministros de Exteriores de los 27 que tendrá lugar en Dublín.

A  este respecto, el presidente francés, François Hollande, ha asegurado  que tienen garantías de la oposición de que han recibido garantías de la  oposición respecto al uso de esas armas.

"En términos de  entrega de armas... para tener la mejor respuesta la oposición debe dar  todas las garantías necesarias (...) Nos han dado esas garantías, y por  eso podemos plantearnos el levantamiento del embargo. Tenemos la certeza  del uso de esas armas ", ha dicho Hollande. al finalizar la reunión de  los líeres comunitarios.

Hollande declaró el jueves que "la solución política ha fracasado por ahora", y que el régimen de Asad recibe armamento, entre otros, de Rusia.

Entre los países más reticentes a aumentar el número de armas que  circulan en Siria figura Alemania, que considera que se trata de un  asunto muy "delicado", aunque se ha mostrado abierta a discutir. España también apela a la prudencia y no apoya la propuesta francesa, según han declarado a Efe fuentes españolas en Bruselas.

La Liga Árabe pide que se imponga un alto el fuego

El jueves, la Liga Árabe pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un alto el fuego obligatorio para todas las partes, con el fin de que cese la lucha y que se instaure un régimen democrático en el país.

El llamamiento, incluido en un informe sobre la situación de los refugiados, insta al Consejo de Seguridad a intervenir de manera firme en el país, de acuerdo a los instrumentos de que dispone mediante la cláusula VII de la Carta de la ONU.

Esta cláusula permite decidir "el uso de todas las medidas necesarias para restaurar la paz y la seguridad internacionales", lo que incluye una intervención militar.