Xi Jinping afirma que trabajará "para mejorar la calidad de vida" de la población china
- Ha enfatizado acerca de la necesidad de perseguir "el sueño chino"
- Li Keqiang: "No hay otra alternativa que llevar a cabo reformas económicas"
- Rechaza las acusaciones de EE.UU. de estar detrás de los ataques cibernéticos
Xi Jinping ha cerrado la Asamblea Nacional Popular (ANP), que comenzó el pasado 5 marzo y le nombró oficialmente presidente del país asiático, con su primer discurso como jefe de Estado, en el que ha enfatizado acerca de la necesidad de perseguir "el sueño chino".
Xi ha pronunciado el discurso, de poco más de media hora de duración, frente a los casi 3.000 diputados que conforman el Legislativo chino, congregados en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
"Para alcanzar el sueño chino, China debe tomar su propio camino", ha destacado Xi, en un mensaje similar al que transmitió el pasado noviembre, cuando fue nombrado secretario general del Partido Comunista (PCCh).
"Ese camino combina el espíritu de la nación con el patriotismo como base", ha afirmado, en referencia a Taiwán y Hong Kong. "El patriotismo siempre ha sido el pegamento que mantiene unido al pueblo chino".
Esfuerzos para mejorar
El mandatario ha hecho hincapié en que toda la sociedad debe realizar "persistentes esfuerzos para impulsar la gran causa socialista con características chinas", y ha destacado que trabajará para mejorar la "calidad de vida" de la población.
Xi, que ha alabado "la sabiduría política" de su predecesor, Hu Jintao, presente en el acto, se ha comprometido a "combatir la corrupción" y ha enfatizado que acabará con los "lujos y excesos", después de que el Gobierno haya aprobado normativas para impulsar banquetes frugales y recortar gastos del funcionariado.
"Debemos rechazar de forma resolutiva el hedonismo y la extravagancia, y luchar contra la corrupción y otras conductas de este tipo", dijo Xi, también presidente de la Comisión Militar Central del país asiático.
Por último, el mandatario destacó que, como país "clave" en el panorama global, China está comprometido a un desarrollo pacífico y a promover la "amistad con el resto del mundo", también en la línea de otras ocasiones.
Durante la ceremonia, oficiada por Zhang Dejiang, nuevo presidente de la Asamblea, se votaron también los presupuestos (centrales y locales) para 2013 y otros documentos, entre ellos los informes anuales del Tribunal Supremo y de la Fiscalía Popular.
Li Keqiang apuesta por las reformas económicas
Por su parte, el recién nombrado primer ministro chino, Li Keqiang, ha asegurado que la potencia asiática "no tiene otra alternativa que la de llevar a cabo reformas" de su modelo económico, que calificó como "el futuro de la nación".
"Para ello necesitaremos coraje, sabiduría y tenacidad", declaró Li en su primera rueda de prensa como primer ministro -con preguntas pactadas con antelación-, celebrada hoy en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín tras la clausura de la Asamblea Popular Nacional (ANP), el Legislativo chino.
Flanqueado por sus cuatro viceprimerministros, nombrados ayer y entre quienes hay un joven reformista, Wang Yang, Li aseguró que "aún hay espacio para la mejora de la economía socialista", y destacó varias áreas en las que es necesario impulsar reformas.
Entre ellas, remarcó la necesidad de mejorar el sistema de la seguridad social y reducir las desigualdades económicas existentes entre la población china, sobre todo entre la urbana y la rural.
"Hay que garantizar que todo el mundo tiene acceso a la riqueza", dijo, y especificó que trabajará para cubrir las necesidad básicas de la ciudadanía, tales como la educación y las prestaciones médicas.
Li, encargado de pilotar la economía de la potencia económica, afirmó que también perseguirá reformas en el sistema presupuestario, fiscal y financiero, a fin de hacerlo "más incluyente y eficaz".
Asimismo, destacó que apostará por la entrada de capital privado en algunos sectores, como el de ferrocarriles (cuyo Ministerio acaba de ser disuelto por el Parlamento) o el energético, entre otros.
El líder citó que los principales retos a los que se enfrenta el gigante son mantener "un crecimiento económico sostenible y prevenir la inflación (que creció un 3,2 por ciento en febrero, el mayor índice en diez meses)".
El Gobierno se ha marcado como objetivo anual de inflación un máximo del 3,5% anual, y ha fijado la misma meta de crecimiento que el pasado año, de un 7,5%.