Cristina Fernández pide al papa su "intermediación" en el conflicto de las Malvinas
- A pesar de las tensiones previas, el encuentro ha sido "fructífero" y de "cortesía"
- Mariano Rajoy y Ruiz Gallardón ya se encuentran en Roma
- Se hace público el lema y el escudo del nuevo papa
El papa Francisco, que hasta su elección el pasado 13 de marzo era arzobispo de Buenos Aires, ha recibido este lunes en el Vaticano a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la primera audiencia a un jefe de Estado.
El papa y la mandataria argentina han mantenido un encuentro a solas que se ha prolongado unos 20 minutos, según ha informado el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Tras la reunión, ambos han almorzado en la residencia Santa Marta, donde se aloja Francisco en estos días hasta que esté preparado el apartamento papal en el palacio apostólico.
El Vaticano ha considerado el encuentro como un "gesto de cortesía y afecto" hacia la Jefa de Estado y al pueblo de Argentina, ya que el nuevo papa tiene esa nacionalidad. La presidenta argentina, por su parte, ha agradecido la recepción del papa Francisco.
La delegación española ya se encuentra en Roma., con el Príncipe Felipe y la Princesa Leticia acompañados por Mariano Rajoy y los ministros de Interior, Asuntos Exteriores y Justicia.
Compromiso del papa con Latinoamérica
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha pedido su "intermediación" con Reino Unido para que acepte dialogar sobre el contencioso de las Malvinas en su reunión de este lunes, la primera del nuevo pontífice con un jefe de Estado.
"Abordamos un tema muy sentido para los argentinos y esta presidencia, y le solicité su intermediación para lograr el diálogo en la cuestión de las Malvinas", ha afirmado, recordando la histórica intervención del Papa Juan Pablo II durante el conflicto con Chile por el control del canal Beagle en 1978.
En opinión de la presidenta argentina, "ahora estamos ante un oportunidad histórica" puesto que "ambos países tiene gobiernos democráticos y no hay peligro de ninguna naturaleza bélica, más allá de la militarización en el Atlántico sur".
Según Fernández, que ha reiterado que Argentina propugna "la instancia del diálogo", "es imprescindible que todos los países comiencen a respetar las resoluciones de las Naciones Unidas".
Por otra parte, la presidenta ha dicho que se ha sentido "impresionada" y "conmovida" cuando Francisco le hizo referencia al "rol formidable que están cumpliendo distintos gobernantes" de Latinoamérica que "trabajan unidos por la Patria Grande".
"Para una argentina y latinoamericana, escuchar en boca de un papa el término 'Patria Grande' me impactó y me impresionó mucho, y no hace más que redoblar los esfuerzos en seguir en esta dirección", ha aseverado, explicando que ha hablado con el Pontífice sobre José de San Martín y Simón Bolívar.
El papa causa buena impresión a Fernández Kirchner
En declaraciones a la prensa, Fernández ha calificado de "fructífero" e "importante" el encuentro con el hasta ahora arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, durante el que le ha invitado a visitar Argentina en julio. Ahora, ha precisado, también deberá invitarle la Conferencia Episcopal Argentina.
Fernández ha considerado que la invitación del Papa Francisco a reunirse con él un día antes de tomar oficialmente posesión del cargo es una "deferencia no a la presidenta sino al conjunto del pueblo argentino". "Me gustó ese gesto que remarca uno de sus rasgos distintivos, como es la sencillez", ha afirmado.
"Lo vi sereno, seguro, en paz, tranquilo y también ocupado y preocupado por la inmensa tarea de conducir el Vaticano y las cosas que él sabe que hay que cambiar", ha explicado la mandataria a los medios argentinos. Fernández se ha referido "a nuestro Papa", "no porque sea argentino sino porque es de todos los católicos".
Precisamente la anécdota de esta reunión, que ha centrado mucha atención por las tensiones previas entre ambos, la ha protagonizado la mandataria que tras preguntar si podía "tocar" y agarrar el brazo al Pontífice, ha subrayado que "nunca un Papa me había besado".
Regalos entre ambos para destensar las relaciones
Fernández Kirchner ha entregado al Papa todo el equipo necesario para hacer y beber mate, la bebida tradicional del país del que ambos son originarios, así como "un poncho para que se abrigue".
Por otro lado, de los regalos que le ha hecho el Pontífice, ha calificado como "el más importante" una "rosa blanca, en representación de Santa Teresita", su "santa preferida", según ha indicado.
También le ha regalado una mayólica de la Plaza de San Pedro, así como varios libros, entre ellos uno para que "pesque un poco lo que pensamos en este momento los padres latinoamericanos", ha señalado el Papa al inicio del encuentro, según las imágenes tomadas por las cámaras.
La reunión se produce después de que la relación entre el entonces arzobispo de Buenos Aires y los Kirchner haya sido bastante tensa en los últimos años, sobre todo tras la aprobación de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
El entonces presidente Nestor Kirchner, fallecido en octubre de 2010, rompió la tradición que venía desde 1810 y decidió no asistir a la misa de tedeum que cada 25 de mayo se celebra en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires por la Revolución de Mayo y prefirieron otros puntos del país.
La última reunión en privado entre Fernández de Kirchner y Bergoglio tuvo lugar en 2010.
Cristina Fernández asistirá también este martes a la misa de inicio del pontificado, a la que se espera acudan 150 delegaciones de países. El papa Francisco tiene previsto recibir a los representantes de cada país al final de la misa, en el Altar de la Confesión, en el interior de la basílica de San Pedro.
Nuevo lema y nuevo escudo
Durante la comparecencia se ha hecho público el escudo del nuevo papa, que ahora se hará figurar en los documentos oficiales. Dicho escudo, que ya ha sido incorporado en la página web del Vaticano, está basado en el usado por Jorge Mario Bergoglio como como obispo y arzobispo de Buenos Aires.
En lugar del símbolo episcopal del sombrero, el escudo está presidido por una mitra, que Benedicto XVI incluyó para sustituir a la tiara o triple corona. El nuevo escudo consta de un sol, que es usado tradicionalmente por los jesuitas, con los clavos de Cristo.
Una estrella representa a María y un ramo de flores de nardo recuerda a San José y muestra la devoción de Francisco por este. La misa de inicio de su ministerio será, precisamente, en la onomástica de José.
El lema elegido por Francisco es Miserando atque eligendo ("Lo miró con misericordia y lo eligió"), que hace referencia a la elección de San Mateo por Cristo.
Según ha explicado Lombardi, la elección hace mención a una experiencia personal del nuevo papa, quien en la fiesta de San Mateo de 1953, con 17 años, experimentó "la presencia de Dios en su vida".
En la rueda de prensa diaria, Lombardi ha explicado también que la ceremonia con la que dará inicio el papado, este martes, no debe hablarse de "entronización", sino "inicio o inauguración del ministerio petrino del obispo de Roma".
Lombardi ha especificado que "no hay una invitación oficial" a los jefes de Estado y de Gobierno del mundo, sino que todos son bienvenidos al Vaticano para dicha ceremonia.