Azucena Vieites expone su 'Tableau vivant', realizado con ayuda de niños, en el Reina Sofía
- Usa la multiplicidad, el fragmento y la repetición
- Como ruptura respecto a la imagen absoluta y la narración lineal
- Son 12 serigrafías realizadas a partir de 'collages' y dibujos
El nuevo proyecto de la artista Azucena Vieites (Hernani, 1967), Tableau vivant , se enmarca dentro del Programa Fisuras, un espacio abierto a la creación por el que el
Museo Reina Sofía apuesta de manera permanente.
Esta muestra, que podrá visitarse desde este miércoles hasta el 22 de julio, coincide en sus fechas finales con la celebración de PhotoEspaña 2013.
Una de las características del Programa Fisuras es la oportunidad que brinda a los artistas para experimentar dentro de los diferentes espacios del Museo. En esta
ocasión, dos salas de la primera planta (Espacio Uno y la Sala de Protocolo) han sido los lugares escogidos por Azucena Vieites para desplegar su proyecto.
En él, combina conceptos constantes en su producción —la multiplicidad, el fragmento y la repetición como ruptura con respecto a la imagen absoluta y a las formas lineales de narración; y el carácter efímero y procesual de la obra—; con la exploración de nuevas técnicas artísticas (vídeo) y la profundización en otras ya desarrolladas anteriormente (sus serigrafías se presentan por primera vez en cuatricromía).
Este trabajo de Vieites, realizado ex profeso para la ocasión, está compuesto por un conjunto de doce serigrafías (76x112 cm cada una), realizadas a partir de collages, y una serie de dibujos de la artista que han sido coloreados por los participantes en el taller infantil Coloring Book, realizado con anterioridad a la inauguración de la exposición.
A ello se une una pieza de vídeo y una proyección de imágenes que, en diálogo con las anteriores, representa la primera incursión de la artista en este campo.
Representación paralela, congelada...
El proyecto Tableau vivant es una aproximación a la cultura visual contemporánea a través de recursos como el collage o el dibujo. La noción de entretenimiento, la mezcla y la construcción de una iconografía visual donde el placer, el exceso y la fantasía están implícitos, también forman parte de este proyecto.
A partir de la idea de “tableau vivant”, Azucena Vieites ahonda en las diferentes vertientes de este término francófono hasta adoptarlo como título para este proyecto,
por “su conexión con lo pictórico, con el teatro, con determinadas formas de baile y con una idea de representación «parada, congelada», como marco o escenografía en donde un grupo de personajes posan, recrean o simulan un acontecimiento o una escena”, señala la artista.
Su interés por “una experiencia en torno al cuerpo y a una cierta gestualidad presente en la realización de imágenes” le ha llevado a plantear las piezas de este proyecto
como diversos “tableaux vivants”, utilizándolo como recurso, al igual que artistas como la realizadora alemana, Ulrike Ottinger.
Técnicas diferentes, un mismo procedimiento artístico
Aunque la práctica artística de Azucena Vieites ha estado siempre muy vinculada al dibujo, utiliza collages realizados a partir de imágenes de diversa procedencia para
crear sus actuales serigrafías.
La artista utiliza esta técnica de impresión para traducir imágenes -en este caso y por primera vez, a través del uso de la cuatricromía-, y así obtener una versión, una nueva mirada hacia las mismas.
En palabras de la propia Vieites “la serigrafía me permite obtener una imagen una y otra y otra vez, esta técnica nos hace pensar sobre la idea del original, la copia, la obra única, seriada o reproducible.
En el efecto de repetición lo representado se desvanece, se desvirtúa. La imagen se construye a partir de ese efec to reiterativo que excede a la propia
representación y la enrarece. Desde mi punto de vista una razón de ser de la práctica artística tiene que ver con la capacidad para provocar extrañeza”.
En una dinámica similar, ha planteado su primer trabajo con imágenes en movimiento. Vieites presenta en su obra una serie de secuencias repetidas y editadas
por corte en las que muestra entornos naturales acompañándolos de sonido ambiente y fragmentos de música.
La artista mantiene durante toda la pieza una estética low-fi , también presente en el conjunto de su obra, donde la calidad y el virtuosismo técnico de la imagen pasan a un segundo plano, y que hace referencia a medios de expresión DIY -Do It Yourself- como el fanzine, propios de movimientos sociales y artísticos, como los movimientos de liberación feministas o el punk.
La remezcla de grabaciones da lugar a una pieza de vídeo que toma como referencia las producciones de carácter más experimental elaboradas en este mismo medio y otras más cercanas al lenguaje del videoclip musical.