Bárcenas aseguró ante Ruz que mintió sobre sus cuentas en Suiza por "sentido común"
- Eso le dijo el extesorero del PP a Ruz en su declaración del 25 de febrero
- Exculpó de toda responsabilidad a su esposa, Rosalía Iglesias
- También justificó a su testaferro por "no tener la cabeza para inversiones"
- Usó expresiones desafiantes con el juez como "si eso le deja más tranquilo"
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El extesorero PP Luis Bárcenas aseguró el pasado 25 de febrero durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que mintió en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) cuando negó que tuviera cuentas bancarias en Suiza por "sentido común".
Así consta en un fragmento de la declaración judicial de Bárcenas, a la que ha tenido acceso Europa Press, en el que las fiscales del caso Gürtel, Concha Sabadell y Miriam Segura, preguntan al extesorero por el "motivo" por el que negó tener cuentas en el país helvético.
"Evidentemente tenía que negarlo, no voy a decirle que tenía una cuenta en Suiza cuando no se sabía que tenía una cuenta en Suiza, ¿no? Es de sentido común", contestó.
Bárcenas tambien negó ante Ruz que él pidiera la renovación de una tarjeta de crédito con límite de 25.000 euros que motivó la presentación de una denuncia por parte de Visa a partir de la cual se bloquearon sus cuentas en el Dresdner Bank y las de su apoderado, Iván Yáñez. "Yo no he pedido ninguna tarjeta de crédito, la tarjeta de crédito, la que pidió la sociedad para mí... Yo tenía gestiones, tenía que viajar, y la pide la sociedad para mí, no...", trata de explicar el extesorero.
Tras asegurar que los pagos de esa tarjeta no se cargaban "contra ninguna cuenta", Bárcenas afirmó que "no se llegó a utilizar la tarjeta ni a contratar".
"La tarjeta la deniega la entidad, precisamente porque la sociedad no cubre el cargo expuesto y no se llega a contratar la tarjeta. De hecho es el origen de que tengan conocimiento de la existencia de las cuentas fuera, si no es por esa tarjeta, aquí no llegó ninguna información relacionada con eso", afirma.
Exculpa a su mujer
El extesorero 'popular', imputado por cohecho, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública, también exculpó de toda responsabilidad a su mujer, Rosalía Iglesias, al asegurar, a preguntas de las representantes de la Fiscalía Anticorrupción, que todos los fondos en Suiza eran suyos y su esposa "no conocía la existencia" de estas cuentas.
"A pesar de que está recogido ahí, que en una visita me acompañó y tal, la justificación de estar (inteligible) en esa visita fue distinta, estaba relacionada con una operación de financiación que iba a solicitarle a esa entidad", afirmó.
Justifica que Yáñez gestione sus fondos
El extesorero del PP declaró ante Ruz que desde que empezó el caso Gürtel no tenía la cabeza para estar pendiente de inversiones en Bolsa y esa es la razón, según explicó, por la que recurrió a Iván Yáñez para que gestionase sus fondos.
"Desde el momento que empieza el caso Gürtel, tengo la cabeza para cualquier cosa menos para estar pendiente de inversiones bursátiles", relató Bárcenas, según se recoge en la transcripción íntegra de su declaración a la que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto el juez Ruz le había preguntado por qué a partir del año 2009 acudió a su apoderado ante los bancos suizos, Iván Yáñez, para que gestionase su dinero.
En ese sentido, Bárcenas añade que le preocupaba que se relacionase el caso Gürtel "con Suiza" o al "señor Correa" o a "las sociedades que aparecen en las comisiones rogatorias" con su sociedad.
"Me preocupa el tener yo relación directa con las sociedades y por eso le pido al Señor Yáñez que asuma esa labor", sentencia. Según dice, durante ese periodo se desentendió "totalmente de la gestión de esos fondos".
Enfrentamientos con el juez Ruz
En otros momentos de su declaración, el que fuera también senador del PP se muestra desafiante con el juez al que le llega a recriminar la reiteración en algunas cuestiones.
Concretamente cuando Ruz se disponía a preguntarle por una serie de sociedades en las que el extesorero podría tener intereses según se reflejaba en la comisión rogatoria remitida desde Suiza.
En ese punto Bárcenas interrumpe al magistrado: "No me preguntan por eso, me pregunta en qué actividad profesional, es que ya me han preguntado por veinteava vez (...)".
“No me preguntan por eso“
Asimismo, en otro tramo de la declaración el juez le pregunta a Bárcenas en varias ocasiones acerca de la autoría de una carta escrita a mano en la que el extesorero identifica su firma, pero duda acerca de la letra.
"Probablemente la escribiera yo si eso le deja más tranquilo, pero no recuerdo haber escrito", zanjó Bárcenas tras alegar que no recordaba ser el autor y ante la insistencia del juez.
"No, si no es un problema de tranquilidad, si yo lo que quiero es que me diga usted si lo recuerda, y si no lo recuerda lo hago constar", replica el magistrado.
Justifica los 38 millones con su inversiones
Bárcenas atribuyó la fortuna de 38 millones de euros que llegó a acumular en Suiza al resultado de "una vida profesional intensa" y su saber hacer en relación con las inversiones bursátiles. "Yo no tengo la culpa de que en el 2007 la Bolsa estuviese donde estuvo. Yo no vendí, ¿eh? Y como consecuencia de eso, ahora esta donde está", afirmó.
Según consta en la transcripción Bárcenas se mostró preocupado por el impacto "mediático" de estas revelaciones y defendió que nunca movió los fondos que guardaba en el Dresdner Bank y el Lombard Odier de Ginebra (Suiza), ya que fueron evolucionando en función de la situación de los mercados bursátiles.
"Ha quedado claro, en el 2007 tenemos la mala fortuna de estar cogiendo un año donde la Bolsa está en el pico y tal, si eso lo cogemos en el 2008 después del batacazo que se pega la Bolsa, y en el 2009 peor y en el 2010 peor, en cualquier caso lo importante es que yo no muevo los fondos y no hago ninguna operación", señaló Bárcenas. En otro punto de su declaración afirmó: "Habré tenido la fortuna de acertar en las operaciones de compra-venta de títulos (...) Acertaba muchísimo".
“Habré tenido la fortuna de acertar en las operaciones“
Bárcenas reconoció que, según los saldos que las entidades bancarias le facilitaron el 31 de diciembre de 2012, contaba con 17 millones de euros en Suiza, de los cuales unos 8,3 permanecían en el LGT (antiguo Dresdner Bank) y otros 9,3 seguían en las arcas del Lombard Odier.
En este sentido, detalló que para acogerse a la amnistía fiscal con la que regularizó 10,9 millones de euros tuvo que pedir prestado 1,5 millones a esta última entidad.
El traspaso de fondos como "ejercicio de transparencia"
Además, justificó la creación de la sociedad Tesedul y el traspaso de fondos desde la fundación panameña Sinequanon que realizó en agosto de 2009, unos meses después de que estallara el caso Gürtel, como "un ejercicio de transparencia", ya que dejó de gestionar la cartera de inversores que le había confiado el empresario Patricio Bel.
"Decidí pasar la totalidad de los fondos de la Fundación a Tesedul en ambas entidades, tanto en Dresdner como en Lombard, de tal forma que se traslada la totalidad del saldo de una cuenta a la otra, íntegramente para tener perfectamente identificado que lo que queda ya en esa cuenta, son fondos míos", explicó.
Bárcenas sostuvo que "en ningún momento" tuvo la intención de ocultar su patrimonio. "Con intención de ocultarlo hubiese sido si yo hubiese cogido y hubiese ido al banco, hubiese abierto una cuenta en uno de los, como se dice en uno de los miles de escritos de este Juzgado, de los múltiples paraísos fiscales que siguen existiendo en el mundo, hubiese cogido la totalidad de fondos y me los hubiese llevado a un sitio más difícil de controlar", explicó.
“No hago ninguna operación extraña“
En este contexto, aseguró que siempre ha defendido la legalidad de todas sus actuaciones. "La prueba de que no tenía ningún motivo de preocupación en cuanto a la licitud del origen de esos fondos es que yo no hago ninguna operación extraña con esos fondos ni pretendo ocultarlos ni llevármelos a ningún sitio remoto", añadió.
3,6 millones de euros antes de conocer a Correa
En la declaración ante el juez que protagonizó el pasado 25 de febrero, Bárcenas trató de justificar el origen de lo que denominó su "pequeña fortuna", que según detalló, alcanzaba los 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros) en 1995. "En esa fecha no conocía al señor Correa o lo acababa de conocer", señaló.
Sus primeros fondos en Suiza datan de 1988, cuando abrió una cuenta con 80 millones de pesetas (480.809 euros) en el Private Bank que provenía de su participación en una sociedad alemana llamada Innova que se dedicaba a la exportación de material deportivo a Estados Unidos y la inversión de los beneficios en "chicharros", es decir, "créditos al mercado que no variaban la cotización de los valores".
El extesorero 'popular' también aseguró que ganó otros 150 millones de pesetas (901.500 euros) con el representante de un partido de Liechtenstein que le propuso un negocio con un "producto químico que actuaba sobre terrenos", 20 millones más (120.000 euros) en inversiones bursátiles con Acción Editorial y otros 15 millones (90.000 euros) con la venta a una empresa china de los derechos de "una silla novedosa que no existía en el mercado".
También afirmó que en 1994 ganó un millón de dólares en la operación de compra del 15% de Eurobank en Puerto Rico y cerca de 1,5 millones de dólares con un grupo llamado Centenary, que se dedicaba al 'trending' en comercio internacional de materias primas fundamentalmente en Argentina.
Ganancias como marchante de arte
A través de esta empresa conoció a Patricio Bel, cabeza visible de una cartera de inversores para los que, según dijo, gestionó 6 millones de dólares entre 2001 y 2009 que "siempre" se reinvertían en Bolsa.
Según la declaración, Bárcenas cobraba un 2% de todas las inversiones que realizaba para la sociedad de Bel, con quien dijo mantener una relación basada en la "mutua confianza, la simpatía y la relación profesional".
De igual forma, justificó unos ingresos de entre 500.000 y 600.000 euros por su actividad como "marchante de obras de arte", una actividad que dijo desarrollar "sin ninguna duda".
Tras jactarse de que algunas de las obras que compró y vendió "deben de estar ahora en el museo del Prado", Bárcenas señaló que realizó operaciones con el extesorero del PP Rosendo Naseiro. "El señor Naseiro, del que yo aprendí lo poco que sé de arte en estos momentos", apuntó.