Se suicida un estudiante que trataba de perpetrar una matanza en una universidad de Florida
- Su compañero de habitación, al que había encañonado, alertó a la Policía
- En la habitación se han encontrado varias armas y bastante material explosivo
- En su diario se ha hallado un plan para hacer daño al mayor número de personas
Un estudiante de 30 años ha tratado de provocar una masacre en una universidad de Florida (EEUU), pero terminó quitándose la vida momentos antes de que la policía llegara a su dormitorio alertada por su compañero de habitación.
Al menos esa es la tesis que sostiene la policía de la Universidad de Florida Central, según ha detallado el jefe de la policía universitaria, Richard Beary, en una conferencia de prensa.
Beary explicó que anoche se recibió la alerta de que había saltado una alarma antincendios del campus, situado cerca de Orlando (Florida).
Tan sólo minutos después, cuando ya estaban en camino, se recibió una segunda llamada del compañero de habitación de James Oliver Seevakumaran diciendo que éste le había apuntado con un arma, pero que había logrado huir de él y atrincherarse en otra habitación.
Cuando los agentes llegaron, encontraron en el dormitorio el cuerpo sin vida de Seevakumaran, que se había disparado a sí mismo, y liberaron al compañero, según relató Beary, quien cree que el joven no contaba con la rápida respuesta de la policía.
Varias armas y material explosivo
Además, hallaron en la habitación varias armas, una gran cantidad de balas y bastante material explosivo, lo que les llevó a ordenar la evacuación de parte del campus durante unas horas.
El joven, antiguo estudiante de la Universidad de Florida Central y que aún ocupaba uno de los dormitorios, mantenía un diario y un elaborado plan sobre cómo hacer daño al mayor número de personas posibles.
Además acumulaba un elevado número de cargadores de gran capacidad y cócteles molotov, entre otro material casero para provocar explosiones.
La tesis policial, según Beary, es que la intención de Seevakumaran era hacer saltar las alarmas de incendios en la zona de dormitorios del campus para que los estudiantes salieran de sus habitaciones todos a la vez y, cuando todos estuvieran evacuando el edificio, utilizar contra ellos todo ese arsenal.
Según ha relatado su compañero de habitación, Seevakumaran nunca había mostrado un comportamiento especialmente violento ni una predilección particular por las armas, aunque era algo antisocial.
Al parecer, casi todas las armas habían sido adquiridas en una tienda de los alrededores de Orlando.