La banca de Chipre cierra hasta el martes mientras se buscan opciones a la tasa a los depósitos
- Gobierno y partidos se unen y buscan un plan B para gravar los depósitos
- Crean una comisión para estudiar dónde recaudar los 5.800 millones exigidos
- La Iglesia ortodoxa pone a disposición del Estado todas sus propiedades
- El ministro de Finanzas chipriota negocia en Moscú con su homólogo ruso
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El presidente de Chipre, Nicos Anastasiadis, va a presentar este jueves a los líderes de los partidos políticos "un plan B" con vías alternativas para cubrir la aportación de 5.800 millones de euros exigida por el Eurogrupo a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros. Esa cuantía iba a ser recaudada mediante un impuesto a los depósitos bancarios, extremo que rechazó este martes el Parlamento del país mediterráneo. Mientras los bancos seguirán cerrados al menos hasta el 26 de marzo.
El acuerdo del Eurogrupo limita a 10.000 millones de euros la ayuda que desembolsarán los países del euro y establece en 7.000 millones la aportación de Chipre. La mayor parte de ese dinero, los 5.800 millones, es lo que saldrían de los depósitos bancarios.
Entre las opciones que se barajan están la aportación de la Iglesia de Chipre, cuyo arzobispo ha puesto a disposición del Estado sus propiedades; la nacionalización de los fondos de la Seguridad Social; y más apoyo financiero de Rusia, motivo por el que el ministro de Finanzas chipriota se encuentra en Moscú, donde busca soluciones financieras. Mientras, el presidente del país ha mantenido diferentes reuniones de urgencia en Nicosia, además de conversaciones telefónicas con diversos líderes europeos.
Entre tanto, los bancos del país no volverán a abrir sus puertas al menos hasta el martes 26 de marzo, según ha anunciado el Banco Central de Chipre. Las entidades financieras no han abierto en toda la semana y continuarán cerradas el jueves y el viernes. El lunes próximo, 25 de marzo, es festivo en el país. El objetivo es evitar una retirada masiva de depósitos.
Acuerdo de los partidos chipriotas
El cierre de las sucursales está provocado por la falta de resultados de Chipre para recaudar los 7.000 millones que debe poner para recibir 10.000 millones de sus socios europeos. Este miércoles por la mañana se reunían las todas las formaciones chipriotas con el presidente del país. Del encuentro, según ha anunciado el portavoz del Gobierno chipriota, Christos Stylianides, ha salido la formación de una comisión técnica encargada de elaborar los detalles del plan B.
En esta reunión han participado los dirigentes de todos los partidos representados en el Parlamento -el conservador DISY (el partido del presidente del Gobierno), el comunista AKEL, el centrista DIKO, el socialdemócrata EDEK, el centroderechista EVROKO y el partido ecologista.
Según informaciones de la cadena de televisión pública chipriota RIK, la idea es que se reduzca o incluso elimine el gravamen a los depósitos y, a cambio, se reúnan los 5.800 millones que se preveían recaudar por este concepto a través de fuentes alternativas, como los fondos de la Seguridad Social o de la Iglesia ortodoxa.
La Iglesia ortodoxa, al servicio del Estado
De hecho, antes de la reunión con los grupos parlamentarios, el presidente Anastasiadis había tenido un encuentro con el arzobispo de Chipre, Chrisóstomos II, quien, al término de la reunión, ha asegurado en declaraciones a RIK, recogidas por Efe, que la propiedad de la Iglesia de Chipre está a disposición del Estado.
"Podemos hipotecar toda esta propiedad y del dinero que saquemos comprar bonos del Estado para salvar el sistema bancario del país", ha afirmado Chrisóstomos a la televisión pública de Chipre. A la pregunta de si la Iglesia tiene un techo de contribución, el arzobispo ha contestado: "Como todos saben la propiedad de la Iglesia es inmensa".
Múltiples reuniones en Chipre
"Vivimos horas difíciles, pero los líderes políticos haremos nuestro deber. No tenemos semanas, tampoco días a nuestra disposición. Tenemos solo unas horas para salvar el país", ha sido el dramático mensaje con el que ha resumido el momento que vive Chipre el presidente en funciones del partido gubernamental DISY, Averof Neofitu.
“No tenemos semanas, tenemos horas para salvar el país“
Neofitu hizo estas declaraciones al término de una reunión del presidente, Nikos Anastasiadis, con su Consejo de Ministros, celebrada tras una jornada frenética de reuniones entre Gobierno, oposición, Banco Central de Chipre y la troika.
Eso en Nicosia. Porque, al mismo tiempo en Moscú, el ministro de Finanzas del país mediterráneo, Mijalis Sarris, intentaba convencer al Gobierno ruso de que se implique más en el rescate a la economía chipriota. Por ahora no hay acuerdo, pero el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, ha advertido a la Unión Europea de que otras partes también pueden participar en las negociaciones sobre la ayuda financiera a Chipre.
Negociaciones con Rusia
"Tales negociaciones y decisiones deben ser abordadas también por otras partes interesadas y no ocultarse tras la fórmula: 'A Chipre no le conviene discutir con otros'", ha afirmado Medvédev en respuesta a las palabras de la cancillera alemana Angela Merkel, que ha recordado al presidente Anatasiadis en conversación telefónica que debe negociar las condiciones del rescate para Chipre solo con la troika, según Efe.
Según la prensa rusa y chipriota, Sarris llegó a la capital rusa para pedir una prórroga de cinco años y una rebaja de los intereses sobre el crédito de 2.500 millones de euros que le concedió en 2011, actualmente en el 4,5%. Mientras, el periódico estadounidense Wall Street Journal ha revelado que Chipre pedirá además un nuevo crédito multimillonario a Rusia a cambio de una cuota rusa en los bancos y empresas energéticas de la isla.
Junto al titular chipriota de Finanzas se encuentra el ministro de Energía e Industria, Giorgios Lakkotrypis, que está en Moscú para valorar una posible propuesta del consorcio gasístico ruso Gazprom. Según los medios de comunicación rusos, citados por Efe, el gigante del gas se ofreció a conceder una asistencia financiera a Nicosia, a cambio de la concesión de la licencia de la explotación de gas en la zona económica de la isla mediterránea.
Rusia puede ser parte importante a la crisis chipriota porque sus economías están ligadas, informa el corresponsal de TVE en Moscú, Carlos Franganillo, que destaca que hay mucho dinero negro que sale de Rusia para blanquearse en Chipre y volver a entrar en el país. Y hay mucha inversión y créditos bancarios rusos en la isla, a los que una bancarrota de Chipre les podría afectar.