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Restaurado el sistema de refrigeración de la central de Fukushima en Japón

  • El pasado lunes hubo un apagón en la central de Fukushima Daiichi
  • Hay que analizar las causas, pero Tepco apunta a un fallo eléctrico
  • Es el primer gran parón de instalaciones tras la "parada fría"

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Periodistas visitando el reactor número 4 de Fukushima
Fotografía de archivo del 6 de marzo de 2013 con periodistas que visitan el reactor número 4 (centro) de Tokyo Electric Power (TEPCO) en Japón.

Tras tres días apagados, los sistemas de refrigeración de las piscinas de combustible gastado en la central nuclear de Fukushima han sido completamente restaurados poco después de las 0.00 hora local (16.00 hora peninsular) tras el apagón que sufrieron el pasado lunes, el primero importante después de que la planta entrara en "parada fría" en diciembre de 2011.

Los técnicos de Tokyo Electric Power (Tepco) han logrado que vuelva a funcionar con normalidad los sistemas de enfriamiento de  las piscinas de los reactores 1, 3 y 4 y también la piscina común, que alberga barras de combustible usado de diferentes unidades de fisión.

Más de dos años después del terremoto y posterior tsunami de 2011en Japón, la fragilidad de la central nuclear de Fukushima se volvió a poner de manifiesto este lunes cuando a las 18.57 hora local (22.57 hora peninsular), se paró el sistema de refrigeración de los reactores dañados por el terremoto.

Probable fallo en un cuadro eléctrico

Tepco aún debe analizar las causas del accidente pero su portavoz, Masayuki Ono, ha explicado que probablemente se trate de un fallo en un cuadro eléctrico, que afectó a un total de nueve instalaciones, incluido un sistema para eliminar las sustancias radiactivas del agua utilizada para enfriar los reactores.

Ésta es la primera vez que un gran número de instalaciones importantes sufren a la vez un corte de luz desde que la planta entrara en "parada fría" en diciembre de 2011. Afortunadamente,  la temperatura de las piscinas de combustible gastado se mantuvo en todo momento en niveles seguros y no se detectó un aumento de la radiación en el entorno de la central.

Las piscinas, que almacenan centenares de barras de combustible nuclear a altísimas temperaturas, deben mantenerse refrigeradas con sistemas de circulación de agua para evitar que el líquido en su interior se evapore y que las barras puedan emitir radiación a la atmósfera.