El banco malo espera vender 42.500 viviendas en cinco años, con una cuota de mercado del 4%
- La Sareb espera registrar pérdidas solo en su primer año de funcionamiento
- La rentabilidad para los accionistas oscilará entre el 13% y el 14%
La Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración bancaria (Sareb) -conocida como banco malo- espera registrar pérdidas solo en el primer año de vida, alcanzar una cuota del 4% en el mercado inmobiliario y vender unas 42.500 viviendas, la mitad de su cartera, en cinco años.
Así lo han explicado en rueda de prensa la presidenta, Belén Romana, y el director general de la Sareb, Walter de Luna, después de que su consejo de administración aprobara el miércoles el plan de negocio revisado.
Romana ha insistido en que la Sareb será un "jugador más" en el mercado inmobiliario, por lo que no va a determinar el nivel de precios. "Vamos a ser menos de un 4% del mercado. No vamos a ser quienes generemos los precios, sino un actor más que compita con los demás y venderemos a precio de mercado para conseguir nuestros objetivos", ha apuntado.
El plan de negocio, que regirá en los 15 años de vida de la entidad, recoge la información detallada sobre la cartera de activos adquiridos -del grupo 1 (Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco- Banco Gallego y Banco de Valencia) y del grupo 2 (Liberbank, BMN, CEISS y Caja3), aunque con mayor detalle en el primer caso-, así como las características de las emisiones de deuda garantizada y deuda subordinada.
La cartera de Sareb consta actualmente de activos por importe de 50.449 millones de euros y en el plan se contempla que las tres cuartas partes de los ingresos procedan de la venta de activos inmobiliarios, y el resto por la vía de los préstamos.
En los cinco primeros años de vida, la Sareb tiene previsto vender prácticamente la mitad de su cartera de viviendas, unas 42.500 unidades. Igualmente, prevé que una parte de las viviendas se destinen al mercado de alquiler. Asimismo, el plan contempla una rentabilidad acumulada para los accionistas de entre el 13% y el 14%, similar a la que establecía el documento inicial.
Política de conflicto de intereses
La aprobación del plan de negocio permite al banco malo concentrarse en la gestión de sus activos, una vez completada su estructura de capital y cerrada la composición de su accionariado. Además,se cumple así una de las recomendaciones formuladas por el FMI y la Comisión Europea que, en su último informe sobre la reestructuración bancaria española, valoraban la importancia de un plan de negocio "robusto y creíble" para cimentar el éxito de Sareb.
El Consejo de Administración también ha aprobado la política de conflictos de intereses y de operaciones vinculadas, que tiene por objetivo "preservar en todo momento el interés de la compañía en la toma de decisiones por parte de los órganos de gobierno de la entidad".
Según indica el Sareb, esta política va más allá de "las exigencias de abstención que impone la Ley de Sociedades de Capital, dado que impide que los consejeros afectados por un conflicto de interés puedan acceder a la información de la operación o decisión que está en discusión".
Adicionalmente, establece un régimen de comunicación periódica de actividades que permitirá la prevención y detección de potenciales conflictos.
Sobre los desahucios
Por otra parte, la presidenta de la Sareb ha dicho que analizará con las entidades cedentes de activos tóxicos los posibles casos de desahucio "con cumplimiento estricto de la Ley" y ha apuntado que, de momento, no han tenido que hacer frente a ninguno.
Sin embargo, Belén Romana ha matizado que los activos de la sociedad no tienen las características habituales que se aplican cuando se habla de Fondo Social de Vivienda (FSV). "No somos una entidad de crédito y nuestros activos tienen tamaños medios que se alejan de los activos que normalmente están afectados por estos problemas", ha destacado.
En este sentido, el secretario general del consejo de administración de la Sareb, Oscar García Maceiras, ha hecho hincapié en que el convenio por el que se constituye el FSV para las personas que han sufrido un desahucio fue firmado por las entidades de crédito y Sareb "no lo es".