Chipre intenta sostener sus bancos ante el temor de sus ciudadanos mientras negocia con la UE
- Reestructurará el Laiki Bank dentro de un plan de saneamiento global
- El Laiki, el segundo banco del país, limita a 260 euros diarios el efectivo
- Temor entre la población por los rumores de una posible falta de liquidez
- El Banco Central dice que no se gravarán depósitos inferiores a 100.000 euros
- El Eurogrupo pide a Nicosia que presente cuanto antes su propuesta alternativa
Chipre ha anunciado diferentes medidas con las que busca sostener su sistema financiero, entre los temores de la población a perder sus ahorros, y mientras prepara una propuesta alternativa que presentar al Eurogrupo y que recaude 5.800 millones de euros, lo previsto por el impuesto a los depósitos rechazado por el Parlamento del país el pasado martes. Y todo, bajo la presión del Banco Central Europeo, que ya ha advertido que solo proporcionará la liquidez de emergencia hasta el próximo lunes 25 de marzo.
El gobernador del Banco Central de Chipre, Panicos Demetriades, ha anunciado un plan de saneamiento y reestructuración integral del sistema bancario, sin el cual la economía del país "estaría en peligro", con el que se garantizan los depósitos inferiores a 100.000 euros y en el que se incluye la reestructuración del Laiki Bank, el segundo banco del país.
Precisamente el Laiki Banki se ha visto obligado a imponer un límite de 260 euros diarios a la retirada de efectivo para poder hacer frente a la alta demanda de fondos por parte de los clientes, que han acudido masivamente a los cajeros ante los rumores de que el banco podría ser cerrado, punto desmentido por el banco central del país.
Mientras, en los alrededores del Parlamento de Chipre se han vivido momentos de tensión. Unas 3.000 personas, la mayoría de ellos empleados de Laiki, se han congregado para protestar contra la posible pérdida de sus puestos de trabajo, informa Efe. Según el gobernador del Banco de Central, "con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente".
Reestructuración del segundo banco del país
Según el líder del partido gobernante DISY, Averof Neofitu, la reestructuración del banco se garantizará el dinero del 95% de los depositantes de esa entidad financiera. "Con ese proyecto, 361.000 de los 379.000 depositantes de Laiki Bank salvaguardarán el 100% de sus depósitos", destacó ante la prensa, aunque no dio más detalles.
Para Neofitu, el plan permitirá salvar los puestos de trabajo de los 8.000 empleados de que dispone el grupo Laiki en toda Europa. Además, la reestructuración de esta institución -propiedad del Estado- permitirá ahorrar 2.300 millones de euros al Estado. De aceptar el Eurogrupo esta parte del plan B, Chipre tendría que encontrar el modo de reunir 3.500 millones de euros y no 5.800 para acceder al rescate europeo.
Nadie ha confirmado los detalles de la reestructuración, pero los detalles se van filtrando a los medios chipriotas. Según lo publicado, recogido por Efe, todos los activos y los depósitos menores de 100.000 euros del Laiki Bank pasarían al Cyprus Bank, el principal banco del país. A su vez, los préstamos morosos y los depósitos superiores a los 100.000 euros del Cyprus Bank pasarían al Laiki Bank, que se transformaría en un banco malo.
Además, está prevista la venta de todos los bienes inmuebles del Laiki, para ir reembolsando a los titulares de los depósitos superiores a los 100.000 euros. El encargado de la liquidación del Laiki Bank negociaría con los morosos la máxima recuperación posible de las deudas, siempre de acuerdo con las informaciones filtradas a la prensa chipriota.
Reforma del sistema financiero
"El Banco Central ha propuesto al Gobierno un marco legal para el saneamiento y la recuperación del sistema bancario de Chipre. Así se evitará la quiebra y se salvarán los depósitos garantizados", ha detallado el presidente del regulador, Panicos Demetriades, que ha asegurado que "este es un paso necesario para que haya un acuerdo con la UE y garantizar la liquidez del sistema bancario".
Además, el Gobierno ha remitido un proyecto de ley al Parlamento que otorgaría al ministro de Finanzas o al gobernador del Banco Central de Chipre poderes para imponer controles de capital en el país. "El propósito es dotar de poderes al ministro o al gobernador (del banco central) para adoptar e imponer medidas restrictivas temporales, incluyendo controles de capital, en caso de emergencia y por razones de seguridad", señala el texto, según Reuters.
La votación parlamentaria de las propuestas anteriores sobre el control de las transacciones financieras, la reestructuración bancaria y otras medidas para salir del atolladero en que se encuentra el país, el llamado plan B, ha sido aplazada a este viernes, según ha anunciado el presidente de la Cámara, Yannakis Omiru. El Eurogrupo, que ha celebrado una nueva teleconferencia sobre la situación del país, ha urgido a Nicosia a presentar ya ese plan B.
Fondo de Solidaridad
Entre las medidas a votar, está la creación de un fondo de inversión, ya pactado entre Gobierno y oposición. Según la prensa del país chipriota, en este Fondo de Solidaridad Nacional, cuya configuración no se conoce oficialmente, se incluirían bienes inmobiliarios del Estado y de otras instituciones como la Iglesia ortodoxa y los fondos de pensiones de empresas semipúblicas (que podrían suponer entre 2.000 y 5.000 millones de euros). Además podría quedar abierto a la contribución voluntaria de ciudadanos y empresas.
Los medios de comunicación chipriotas barajan la posibilidad de que ese fondo pudiese emitir títulos de deuda para captar financiación en el mercado con cargo a los beneficios futuros de la extracción del gas, una riqueza natural que aún no se explota y que figura también en la mesa de negociación con Rusia.
Horas antes, en un intento de acelerar el proceso, el Banco Central Europeo ha advertido a Chipre que solo proporcionará liquidez de emergencia a los bancos de la isla hasta el próximo lunes. En un comunicado oficial difundido este jueves, el BCE condiciona el mantenimiento de esa ayuda después de ese día a que se cierre el programa de rescate con la UE y el FMI que propocione la solvencia necesaria a las entidades con problemas.
A última hora del día, la agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado nuevamente la nota a Chipre, que pasa de CCC+ a CCC con perspectiva negativa, debido a que "el riesgo a una quiebra desordenada está creciendo".