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Imputan a Sarkozy por abuso de debilidad en el caso de la octogenaria Bettencourt

  • Los tribunales investigan una supuesta financiación ilegal de su campaña
  • Hasta ahora Sarkozy gozaba del estatus de "testigo asistido"
  • El expresidente cree que el trato que se le da es "escandaloso" 

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El expresidente Sarkozy imputado por abuso de poder

El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy ha sido imputado este jueves por abuso de debilidad en el caso de la multimillonaria Liliane Bettencourt, dentro de la investigación abierta sobre la supuesta financiación ilegal de la campaña que le llevó al Elíseo en 2007.

El exjefe de Estado, que hasta ahora gozaba del estatus de "testigo asistido", ha comparecido ante el Palacio de Justicia de Burdeos durante varias horas, en las que ha mantenido un careo con el mayordomo de Liliane Bettencourt, Pascal Bonnefoy.

Los jueces querían determinar cuántas veces visitó su domicilio durante la campaña, con el objetivo de determinar si abusó de la debilidad de la octogenaria heredera del imperio cosmético L'Oréal para conseguir fondos.

El abogado de Sarkozy lo considera injusto e incoherente y anuncia que su cliente recurrirá ante los tribunales

El abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, ha considerado la imputación "injusta e incoherente", y aseguró que va a recurrirla "inmediatamente" ante el Tribunal de Apelación de Burdeos.

Herzog ha revelado que Sarkozy considera que el trato que ha recibido por parte de la justicia es "escandaloso". "Nunca ha pedido que se le trate mejor que a nadie, pero tampoco que se le trate peor", ha declarado el abogado a la radio RTL.

"El Señor Sarkozy no está por encima de la ley y sobre todo no hoy", ha declarado por su parte el abogado de Bonnefoy, el letrado Gillot, cuyo cliente mantiene que Sarkozy visitó a Bettencourt en varias ocasiones, frente a la única vez confirmada por el expresidente.

La heredera de L'Óreal sufría demencia y alzhéimer

La octogenaria, según se reveló en octubre de 2011, sufre una "demencia mixta" y el mal de alzhéimer en un "estado moderadamente severo", y la sospecha de que Sarkozy pudo aprovecharse de sus problemas mentales para sacarle dinero partió del testimonio de la antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout.

Ésta en 2010 declaró a la policía que tres años antes el administrador de la familia, Patrice de Maistre, le pidió 150.000 euros en efectivo para entregárselos al entonces tesorero de la campaña electoral de SarkozyEric Woerth.

Los medios especulan con la posibilidad de que la justicia limite los viajes de Sarkozy al extranjero o incluso le retire el pasaporte

La sospecha se reforzaba por el hecho de que, según daban a entender las agendas confiscadas en el despacho y el domicilio de Sarkozy, este se reunió varias veces con Bettencourt y mantuvo otras tantas citas con otros protagonistas del caso en fechas clave del mismo.

El caso se destapó por casualidad dentro de una investigación paralela por una disputa familiar llevada a los tribunales por la hija de Bettencourt, Françoise Meyers, y Sarkozy es la decimoséptima persona imputada en el mismo.

En noviembre de 2012 y tras un interrogatorio que se prolongó durante más de 12 horas en ese mismo Palacio de Justicia,  Sarkozy acabó solo con el estatus de testigo asistido, lo que significaba que en ese momento no se encontraron pruebas suficientes contra él, pero que podía ser llamado de nuevo a declarar.

Los medios han especulado con la posibilidad de que los jueces decidan restringirle la posibilidad de viajar o incluso retirarle su pasaporte, lo que acabaría, según los mismos, con las conferencias sobre política internacional que ha dado en el extranjero desde que dejó la presidencia.