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Obama critica los asentamientos ante Abás: "Palestina merece un Estado propio"

  • El presidente de EE.UU. reconoce que las colonias "no son constructivas"
  • Obama pide a las dos partes que dialoguen sin condiciones
  • Abás le ofrece una sobria bienvenida en Ramala y agradece su apoyo

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Obama propone retomar el proceso de paz sin condiciones

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha defendido el compromiso de su administración con la solución de dos Estados para resolver el conflicto palestino-israelí, y ha reconocido ante el presidente Mahmud Abás que "los asentamientos israelíes no son constructivos ni apropiados para la paz".

Obama, en su primera visita como presidente de EE.UU. a Cisjordania, ha afirmado que "Palestina merece un estado propio y el fin de la ocupación", siempre y cuando sea compatible con la seguridad del Estado hebreo.

Visiblemente incómodo con las insistentes preguntas de los periodistas sobre si ha pedido o no al primer ministro israelí que cese la construcción de colonias, Obama se ha limitado a señalar que dejó claro a Benjamin Netanyahu que "los asentamientos no acercarán la paz", pero no ha condenado de forma más contundente esta política de hechos consumados. "No es un problema que se vaya a resolver rápidamente de un día para otro", ha admitido tras dos horas de reunión con Abás.

"Sé que los palestinos están frustrados. No podemos rendirnos en la búsqueda de la paz sin importar las dificultades", ha señalado Obama, pese a que ha renocido que su misión en esta gira no es relanzar las negociaciones sino "escuchar" a todas la partes. No obstante, ha subrayado que su secretario de Estado, John Kerry, va a emplear todo "la energía y el esfuerzo" necesario para cerrar la brecha que impide que las negociaciones progresen.

Sé que los palestinos están frustrados

"La única forma de conseguir la paz es a través de negociaciones directas, pero no hay ningún atajo", ha advertido el líder norteamericano, que ha pedido a Abás y al primer ministro israelí que no se enroquen en viejas posiciones y que no busquen un acuerdo total sino avances paso a paso.

Obama condena el lanzamiento de cohetes

Las conversaciones directas entre israelíes y palestinos llevan estancadas desde 2010, cuando Obama relanzó un proceso que terminó en fracaso por la decisión de Israel de continuar con la construcción de las colonias en territorio palestino tras concluir una moratoria parcial de diez meses.

Coincidiendo con la llegada de Obama a Cisjordania, milicias palestinas han lanzado dos cohetes desde Gaza que han caído en el sur de Israel, sin causar víctimas. El presidente de EE.UU, que no visitará la franja, ha condenado este ataque y ha criticado que "Hamás se preocupe más por destruir a Israel que por construir un Estado palestino".

Por su parte, Abás, que también ha condenado el lanzamiento de cohetes, ha afirmado que ha mantenido una charla "productiva" con Obama, al que ha agradecido su "apoyo" para encontrar una solución justa al conflicto.

"La paz no se conseguirá a través de la violencia, ni de la ocupación, ni de los asentamientos, ni de la negación de los derechos de los refugiados", ha advertido el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que no ha perdido la oportunidad de llamar la atención sobre los riesgos de la ocupación para relanzar las negociaciones y ha insistido en la necesidad de que Israel se retire a las fronteras de 1967.

Sobria bienvenida y protestas en Cisjordania

Aunque el encuentro entre Obama y Abás ha tenido un tono amistoso, no se puede enmarcar en los mismos términos que el mantenido con Netanyahu. El presidente de EE.UU. subrayó este miércoles la "alianza eterna" entre Washington y Tel Aviv durante una rueda de prensa en la que pareció que ambos líderes habían recuperado la sintonía perdida en el último período.

Más sobria ha sido, sin embargo, la bienvenida del presidente estadounidense a Cisjordania. Obama ha llegado este jueves en helicóptero a Ramala, sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), donde Abás le ha recibido en la explanada de la mukata junto a otros dirigentes de la ANP con semblantes serios, en contraste con las amplias sonrisas y las palmadas en la espalda que le profesaron los dirigentes israelíes en el aeropuerto de Tel Aviv.

Unas 150 personas se han manifestado en la ciudad cisjordana contra la visita de Obama, pero el amplio despliegue policial ha impedido que se acercaran al complejo gubernamental.