Los apuntes de clase de Paul Klee
- La Fundación Juan March expone el legado pedagógico del pintor suizo
- La muestra cuenta con 4.000 páginas manuscritas y 137 obras suyas
El historiador del arte alemán Will Grohmann escribió hace 60 años que la obra de Paul Klee habría que juzgarla cuando se conociera la parte esencial de su “legado pedagógico”. Más de medio siglo después y gracias al trabajo de Fabienne Eggelhöffer y Marianne Keller, ya podemos evaluar la grandeza del artista suizo, porque no sólo se conoce lo esencial, sino que se han estudiado ya todos los cuadernos de clase que dejó a su muerte.
Cerca de 4.000 páginas manuscritas, además de pinturas, acuarelas, dibujos y fotografías están, desde este viernes y hasta el 30 de junio, al alcance del público en la Fundación March, que inaugura la muestra Paul Klee: Maestro de la Bauhaus.
La institución no esconde su satisfacción por haber hecho posible, después de 4 años de trabajo de las comisarias invitadas del Zentrum Paul Klee de Berna, una completísima exposición que se apoya en los centenares de documentos que el pintor utilizó para dar sus clases durante los diez años que estuvo trabajando en la importante escuela alemana.
“Esta exposición se defiende sola”, ha afirmado con orgullo Manuel Fontán, director de exposiciones de la fundación, en la presentación de la muestra. Fontán ha destacado que ésta, a pesar de ser la octava exposición que se hace sobre Klee en España, es única, pues se apoya en el proyecto de investigación más relevante de las últimas décadas.
Javier Gomá, director de la Fundación Juan March, ha explicado la afinidad que él personalmente encuentra entre el suizo y Leonado Da Vinci. “Klee sentía pasión por la geometría, por las matemáticas, por la música y por la poesía, y tenía un carisma que me recuerda a Leonado Da Vinci. Al igual que él, es un artista imposible, difícilmente repetible”, ha afirmado.
Reflexiones sobre la pintura y sus normas
En todas esas páginas manuscritas, Klee plasmó sus reflexiones e investigaciones sobre la pintura, sus normas y su origen. Diagramas, tablas, escalas de color y dibujos que hablan del movimiento, del ritmo y del color con las que impartía a sus alumnos lo que él mismo llamó Teoría de la configuración pictórica.
En contra de lo que pueda parecer, esos archivos no son dibujos preparatorios ni bocetos que le sirvieran para realizar sus propias obras, lo que diferencia esta exposición de otras anteriores en las que se exponía esos tipos de documentos.
“Klee pensaba que el Arte no se puede enseñar”, ha revelado Fabienne Eggelhöffer, quien ha aclarado también que el suizo mostraba a sus alumnos –que no eran profesionales, sino estudiantes de diseño– caminos “para que se descubrieran nuevas formas”. Y es que a él no le interesaba tanto el resultado como el proceso.
La muestra divide las obras de Klee en cinco temas: el color, el ritmo, la naturaleza, la construcción y el movimiento, aspectos centrales tanto de su obra como de su enseñanza. Y se exponen en total 137 obras que se han organizado en colaboración con el Zentrum Paul Klee. Las piezas –realizadas entre 1899 y 1940– no sólo provienen de este museo, sino también de colecciones de Suiza, Alemania, Francia, Estados Unidos y España.
El universo musical de Klee
Pero la Fundación March no se conforma con dar a conocer todo ese mundo íntimo de Klee y ha organizado 5 conciertos enmarcados en el ciclo El universo musical de Paul Klee. Y es que el pintor quiso convertirse en violinista profesional hasta que decidió decantarse, después, por la pintura. Aún así, su vocación musical siempre le acompañó.
El primero de los conciertos tiene lugar este viernes, coincidiendo con la inauguración de la exposición. Klee, el pintor violinista ofrecerá una sonata de Bach y otra de Brahms a cargo de la violinista Lina Tur y del pianista Kennedy Moretti.
Los demás conciertos tendrán lugar el 3 de abril (Klee y la música de la Bauhaus), el 10 de abril (En el estudio), el 17 de abril (Klee y Lily, música doméstica) y el 24 de abril (En el espíritu de Klee).