El juez del Madrid Arena llama a declarar a un empleado de Diviertt
- Miguel Ángel Morcillo comparecerá como imputado ante el juez López-Palop
- Morcillo figura como 'metre' del evento en las acreditaciones encontradas por la policía
Un empleado de Diviertt, Miguel Ángel Morcillo, comparecerá este viernes como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes en una avalancha humana en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.
Morcillo, que figura como 'metre' del evento en las acreditaciones de la organización encontradas por la Policía en el pabellón, declarará ante el instructor del caso Madrid Arena a petición del Ministerio Fiscal.
Las abogadas de dos de las víctimas esperan que Morcillo aclare su presencia en unas imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del recinto la noche de los hechos en el momento de la apertura de la puerta del muelle de la antigua cafetería, a partir de las 02.15 horas de la madrugada, por la que muchos jóvenes acceden a la fiesta.
María José Siñeriz y Naira Cordero, las letradas de las familias de Cristina Arce y Katia Esteban, dos de las víctimas de la tragedia, han mostrado su confianza en que Morcillo exponga si vio la colocación de las barras y el escenario en la pista central, así como de los roperos y la zona VIP, que supuso el cierre de catorce puertas.
Las acusaciones particulares han expresado su interés en preguntarle a Morcillo por la declaración que realizó ante la Policía el empleado de Seguriber, Cristian Fraile, que ocupaba el puesto de vigilante de seguridad.
Fraile explicó a la Policía que la noche de los hechos estuvo desarrollando su trabajo en el interior del pabellón, consistente en cubrir los puestos fijos de los compañeros cuando necesitan ausentarse por alguna causa y ser persona de contacto de la organización para abrir las puertas de acceso a algunas dependencias.
Este empleado de Seguriber dijo que durante los dos años que ha trabajado en el recinto ferial de la Casa de Campo ha sido testigo de muchas fiestas y macro-conciertos y consideró que en esta ocasión el problema había sido "un exceso de aforo y un mal control de los asistentes a la fiesta realizado por los trabajadores de Kontrol 34".
Fraile manifestó a la Policía que "Morcillo, que es el jefe de Personal de Diviertt, y un señor llamado Juan Carlos, que es el jefe técnico de una empresa de montaje, FSM, contratada por Diviertt", abrieron las puertas de emergencia que hay en el muelle de acceso a la antigua cafetería, situado en la cota 5, por las que entró mucha gente.