Obama cierra su primera gira por Israel y Palestina con un logro diplomático inesperado
- El presidente de EE.UU. media para la reconciliación de Israel y Turquía
- Los palestinos critican su postura en el tema de las colonias judías
Barack Obama ha concluido su visita a Israel y Palestina con el logro inesperado del restablecimiento de las relaciones entre Israel y Turquía, un actor cada vez más influyente para el proceso de paz, un objetivo “posible”, según ha recalcado el presidente de Estados Unidos. Su primera visita a la zona deja mejor sabor de boca entre los israelíes que en los palestinos.
Minutos después de que el Air Force One abandonara el aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, la Oficina del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciaba en un comunicado el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Ankara.
"El primer ministro, Benjamín Netanyahu, habló hoy (viernes) con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, y ambos acordaron restablecer la normalización entre Israel y Turquía, incluida (...) la cancelación de las medidas judiciales contra soldados del Ejército israelí", se indica en la nota.
Tres años de bloqueo
Los lazos entre los dos países quedaron suspendidos tras el asalto en mayo de 2010 por comandos israelíes a la llamada Flotilla de la libertad, que zarpó de Turquía con destino a Gaza, operación que se sadfó con la muerte de nueve ciudadanos turcos.
Según las fuentes oficiales, la llamada telefónica entre los dos dirigentes tuvo lugar durante la entrevista que Netanyahu y Obama mantuvieron este viernes en Jerusalén poco antes de concluir su primera visita a Israel y Palestina desde que llegó a la Casa Blanca, en 2009.
En estos tres días ha tratado de dar un impulso al proceso de paz árabe-israelí, paralizado desde 2010, y donde Turquía, que también tiene buenas relaciones con Washington, parece cada vez más influyente.
Recelo en los palestinos
Antes de regresar a EE.UU., Obama también ha visitado Jordania, donde reside la mayor parte de los refugiados palestinos, uno de los grandes escollos para la paz junto a los aspectos terroritoriales, como la cuestión de Jerusalén y las fronteras.
En este último punto hay que incluir los asentamientos judíos en Cisjordania, que violan la legalidad internacional. Funcionarios palestinos no ocultan su decepción por no haber escuchado condenas duras de Obama a esa política de Israel. Desde este lado, sin embargo, se dan por muy satisfechos.
En el lado árabe también ha causado cierto recelo la brevedad de la estancia de Obama en Belén. Durante la última jornada, la agenda se vio retrasada por el mal tiempo, lo que obligó al mandatario estadounidense a desplazarse en automóvil en lugar de helicóptero y atravesar un puesto de control militar israelí junto a la barrera de separación en Cisjordania, que a la altura de Belén es un muro de unos 8 metros.