El Parlamento de Chipre aprueba parte del plan alternativo para desbloquear el rescate europeo
- Aprueba por unanimidad la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad
- Da visto bueno a la ley para restringir las transacciones financieras
- Luz verde para reforma el sistema financiero y reestructurar las entidades
- No se ha aprobado una tasa a los depósitos superiores a 100.000 euros
- El Eurogrupo anuncia una reunión extraordinaria para el domingo
El Parlamento de Chipre ha aprobado este viernes por la noche un plan alternativo -en el que no se incluye un impuesto a los depósitos bancarios-, que debe presentar al Eurogrupo para desbloquear el rescate europeo de 10.000 millones. Entre las nueve leyes aprobadas están la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad y la ley para restringir las transacciones financieras, dos de los pilares del plan B, cuyo objetivo es es recaudar 7.000 millones de euros (de los que 5.800 millones se pretendían recaudar con el impuesto a todos los depósitos rechazado por la cámara el pasado martes).
Al denominado Fondo Nacional de Solidaridad se destinarán parte de las reservas de los fondos de pensiones y del seguro médico de los empleados públicos, esto último, la nacionalización de los fondos de pensiones ya ha sido rechazado por Alemania. El fondo estará abierto a las donaciones de ciudadanos y empresas privadas, y podría incluir más adelante la oferta de la Iglesia de Chipre de hipotecar sus "inmensas propiedades" e incluso de posibles derivados financieros creados en base a las eventuales ganancias futuras de la extracción del gas. Este fondo tendrá la potestad de financiar bancos en dificultades e incluso al propio Estado chipriota a través de la emisión de bonos u otro tipo de productos financieros, informa Efe.
El texto legislativo sobre las restricciones a los movimientos de capital pretende evitar una fuga de depósitos en el momento en el que los bancos chipriotas reabran sus puertas, previsto para el martes. Según esta ley, el ministro de Finanzas o el gobernador del Banco Central podrán establecer los límites por decreto, una medida que demandaba la delegación de la troika internacional presente en Chipre.
El denominado plan B consta de un total de nueve borradores de ley y enmiendas a leyes en vigor. Una de ellas es la reforma del sistema financiero, que incluye la reestructuración de la segunda entidad del país, el Laiki Bank, que se convertirá en un banco malo.
En la lista de medidas no está impuesto alguno sobre los ahorros. La tasa sobre los depósitos privados es una de las principales exigencias de la troika a cambio del rescate. Pero el ministro chipriota de Finanzas, Mijalis Sarris, ya ha aseverado que habrá un impuesto sobre los depósitos superiores a los 100.000 euros. Según fuentes del partido gubernamental, que cita Reuters, la tasa superaría el 10% y podría llegar al 15%, según la televisión chipriota. Según los medios de comunicación del país se discutirá y votará el sábado.
Reestructurar el segundo banco del país, clave
Una de las medidas clave que componen este plan B es la reestructuración de la segunda entidad financiera del país, el nacionalizado Laiki Bank, al borde de la quiebra. En la comisión parlamentaria de Finanzas, el gobernador del Banco Central de Chipre, Panicos Demetriades, advertía que de no aprobarse, "el martes no habrá liquidez ni para Laiki Bank, ni para ningún otro banco".
Según Demetriades, la reestructuración del Laiki y la creación de un banco 'bueno' y uno 'malo' permitiría al Estado ahorrar 3.600 millones de euros, cifras superiores a las manejadas hasta ahora. "Si no hay acuerdo antes del lunes, el sistema bancario chipriota entrará en quiebra desordenada el lunes", aseguraba por su parte el presidente del Cyprus Bank, Andreas Artemis.
El plan supone el traspaso de todos los activos y los depósitos menores de 100.000 euros del Laiki Bank al Cyprus Bank, el principal banco del país. A su vez, los préstamos morosos y los depósitos superiores a los 100.000 euros del Cyprus Bank pasarían al Laiki Bank, que se transformaría en un banco malo, avanzaba Antonio Parreño, enviado especial de RTVE a Nicosia.
Con los bancos cerrados desde el sábado, el Laiki Banki tuvo que imponer este jueves un límite de 260 euros diarios en la retirada de efectivo para poder hacer frente a la alta demanda de fondos por parte de los clientes. Este viernes, algunas gasolineras y tiendas ya no aceptan el pago con tarjetas de crédito, lo que está provocando que aumente aún más el nerviosismo en las calles, según TVE.
Mientras, el proceso de absorción de los bancos chipriotas con filiales en Grecia ya ha comenzado. "Con efecto inmediato comienza el proceso de absorción de los bancos chipriotas en Grecia por un grupo bancario griego", afirmaba el Ministerio de Finanzas griego, que ha añadido que este proceso se lleva a cabo "en estrecha colaboración" con el Banco Central de Chipre. Según fuentes financieras, citadas por AFP, el banco que está adquiriendo los bancos chipriotas es el Banco del Pireo.
La última palabra, del Eurogrupo el domingo
En todo caso, la propuesta alternativa chipriota deberá obtener el visto bueno de los países del euro, que deben aprobar en última instancia el programa de rescate. Y la perspectiva no parece muy halagüeña, ya que Alemania ha censurado alguna de estas medidas. En concreto, la canciller Angela Merkel considera inaceptable la posibilidad de que el Gobierno chipriota opte por nacionalizar los fondos de pensiones.
La Unión Europea ha anunciado este viernes que suspende la cumbre con Japón que iba a celebrarse en Tokio el próximo lunes. "Los esfuerzos en marcha para encontrar una solución para la situación financiera de Chipre requieren nuestra presencia en Bruselas", han dicho el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado conjunto.
El Eurogrupo celebrará el domingo una reunión extraordinaria para tratar de acordar el rescate de Chipre. El tiempo corre en contra: el Banco Central Europeo ya ha advertido de que solo proporcionará liquidez a los bancos de la isla hasta el próximo lunes. Y sin ella, el país quebraría.