Bebo Valdés, maestro del sabor
- El pianista cubano ha muerto a los 94 años
- Figura del jazz, ganó entre otros premios, un Grammy por 'Lágrimas negras'
Hace unos años, en la fiesta anual de Radio 3 en La casa encendida, programamos a Javier Colina, que acababa de publicar Si te contara, su disco grabado en Cuba. Bebo Valdés, por sorpresa, viajó desde Málaga para tocar con su amigo Javier, con quien había grabado el exitoso Lágrimas negras y otro disco en dúo, piano y contrabajo: Live at Village Vanguard.
De Javier dijo Bebo en el escenario y en la entrevista posterior que era el mejor contrabajista con el que había tocado nunca. Bebo era así , siempre generoso y afable. Nunca he oído o leído algo de él en el que hablase mal de nadie, ni siquiera de las autoridades de Cuba, del que salió hace más de cincuenta años, para nunca rebresar.
En Estocolmo, a los 94 años, se nos ha ido Bebo Valdés, Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro, el "Caballón". Pianista, compositor, arreglista. Uno de los grandes músicos que ha dado Cuba. Rescatado por Fernando Trueba, que fue a buscarlo a Suecia, después de casi tres décadas como anónimo pianista de hotel. Antes, Paquito D'Rivera lo había reclutado para un disco llamado Bebo rides again.
Trueba reunió a Bebo con sus amigos, también exiliados, Cachao y Patato Valdés, para un maravilloso El arte del sabor y con su hijo Chucho Valdés, para un sensacional dúo a dos pianos en la película Calle 54.
Otras películas con Trueba fueron El milagro de Candeal, visitando al bahiano Carlinhos Brown, y Chico y Rita. También, entre otros, los discos "Bebo de Cuba", (para mí su obra magna y también título de la biografía escrita por Mats Lundahi), Lágrimas negras, con Diego el Cigala, el citado dúo con Javier Colina, o Juntos para siempre, junto a Chucho Valdés, última grabación del maestro.
Bebo Valdés nació el 9 de Octubre de 1918 en Quivicán, donde, muy joven, ya formó su primera banda, la Orquesta Valdés-Hernández. Ya en La Habana, desde 1948 a 1957 trabajó en Tropicana, al frente de su orquesta Sabor de Cuba, y acompañando y haciendo arreglos para la gran Rita Montaner.
Se estableció en Suecia en 1960, casándose con Rose-Marie Perhson, que falleció el verano pasado en la casa que ambos tenían en Benalmádena, donde estaba también, desde hace unos meses, su hijo Chucho, cuidando del papá.
Hace un par de semanas, los hijos suecos de Bebo se lo llevaron a Estocolmo, donde acaba de morir.