El incendio del municipio valenciano de Barx está estabilizado tras arrasar 266 hectáreas
- El origen puede hallarse en unos petardos encontrados en la zona cero
- El incendio ha obligado a desalojar a cerca de 200 personas
- Los bomberos sellan el perímetro y enfrían la superficie
El incendio iniciado el domingo en Barx (Valencia) que obligó a desalojar a cerca de 200 personas de dos urbanizaciones y una residencia ha logrado ser estabilizado tras arrasar 266 hectáreas y su origen apunta a una negligencia al haberse hallado "restos de muchos petardos" en la zona donde se originaron las llamas.
El fuego, el primero de estas dimensiones declarado este año, es el tercer siniestro de estas características que se registra en la zona, en el macizo del Mondúber, en la última década. El más grave, en 2006, calcinó 1.900 hectáreas de monte.
El conseller valenciano de Gobernación, Serafín Castellano, ha confirmado que las fuerzas de seguridad del Estado investigan la aparición de "restos de muchos petardos" en la zona donde se inició el incendio como posible causa del fuego, a la espera de disponer del informe concluyente, y ha manifestado que todavía no se ha producido ninguna detención.
El incendio se declaró a las 17.37 horas del domingo, y obligó a la evacuación, como medida preventiva, de una urbanización de viviendas y de los 168 residentes del geriátrico Mondúber en Barx, que fueron trasladados a la Casa de Cultura de este municipio y a la residencia del Mediterráneo en Benirredrà.
"En un principio no hubo alarma porque pensábamos que el fuego no llegaría a la zona residencial de La Drova, pero el viento cambió y empezamos a asustarnos", ha narrado a Efe la alcaldesa de Barx, María Hernandis.
“En un principio no hubo alarma“
Fue entonces cuando se decidió desalojar la urbanización y el geriátrico, en el que residen 168 personas, 70 de ellos enfermos mentales que fueron trasladados a la casa de cultura municipal, y que esta mañana esperaban nerviosos su regreso a la residencia.
En las labores de evacuación participaron también numerosos vecinos que se ofrecieron voluntarios para el traslado de los residentes en sus vehículos particulares, señala Hernandis.
El viento reavivó las llamas
Horas después, el viento reavivó las llamas y originó una fuerte humareda que llevó a decidir, de madrugada, el desalojo de otra urbanización de viviendas en La Drova, la mayoría segundas residencias, "por peligro de intoxicación", explica la alcaldesa.
Un vecino de La Drova, Kiro Cánovas, ha relatado que en el momento del inicio del incendio no se encontraba en su vivienda pero acudió alertado por un familiar.
Cánovas lamenta que los medios aéreos que participaron la tarde del domingo en las tareas de extinción "se retiraron a las siete de la tarde, cuando hasta las ocho había luz y podían haber seguido actuando".
Según ha informado el conseller de Gobernación, el fuego no ha llegado a afectar a ninguna vivienda.
El incendio se encuentra "estabilizado y sin llamas" desde las 11.15 horas de este lunes y la evolución es "favorable", ha asegurado Castellano en su comparecencia ante la prensa.
Sellan el perímetro y enfrían la superficie
Los medios terrestres y aéreos que trabajan en la zona sellan el perímetro y enfrían la superficie con agua y retardante por las condiciones climatológicas, ya que esta noche se espera viento de sureste que el martes podría tornar a poniente más fuerte con rachas de entre 35 y 45 kilómetros por hora.
Castellano ha añadido que los evacuados de las urbanizaciones podrán regresar a sus viviendas esta tarde para ver sus propiedades.
Las 168 personas desalojadas de la residencia de la tercera edad Mondúber está previsto que lo hagan también a lo largo de esta tarde y mañana, ya que su traslado es más complicado porque en algunos casos se precisarán ambulancias, ha indicado la alcaldesa de Barx.