Putin ordena negociar con Chipre la reestructuración del crédito otorgado en 2011
- Es el primer paso que da Moscú tras el acuerdo entre Chipre y Eurogrupo
- Rusia prestó 2.500 millones de euros al 4,5%, dinero a devolver en 2016
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado al Gobierno que negocie con Chipre la reestructuración de la deuda de la isla mediterránea con Rusia por un crédito de 2.500 millones de euros.
"El presidente Putin considera posible apoyar los esfuerzos del presidente de Chipre y también de la Comisión Europea que apuntan a superar la crisis en la economía y en el sistema bancario-financiero de este Estado insular", ha asegurado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, citado por varias agencias de noticias.
La semana pasada, el ministro de Finanzas chipriota, Mijalis Sarris, acudió a Moscú para renegociar ese crédito, pero no llegó a un acuerdo. Nicosia pedía que se ampliara la devolución del préstamo de 2016 a 2020 y que se bajaran los intereses del 4,5% al 2,5%, según Reuters.
El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov, ha explicado en declaraciones a las agencias locales, recogidas por Efe, que la solicitud chipriota representaría una condonación del 10% del total de la deuda por créditos de Nicosia.
Este es el primer paso que da Rusia tras el acuerdo entre el Eurogrupo y Chipre alcanzado esta madrugada y que abría la participación de Rusia al rescate del país mediterráneo. No en vano, según diferentes cálculos, alrededor de un tercio de los depósitos bancarios de las entidades financieras chipriotas son rusos.
Medvédev: "Hay que analizar las consecuencias"
Antes, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, había llamado al Gobierno a calcular minuciosamente las consecuencias de la crisis de Chipre tanto para Rusia como para los mercados financieros mundiales.
"Hay que entender en qué terminará esta historia y las consecuencias que tendrá para el sistema financiero internacional y, por tanto, también para nuestros intereses", señaló.
Medvédev hizo estas afirmaciones durante una reunión con sus viceprimer ministros dedicada a estudiar el último acuerdo entre Nicosia y la troika de acreedores que respeta a los pequeños ahorradores, pero castiga a los grandes capitales. "Allí, creo que siguen robando lo robado", añadió, sin precisar a qué se refería.
El primer ministro ruso calificó la pasada semana el primer plan europeo de rescate a Chipre de "completo absurdo" y lo comparó con las confiscaciones soviéticas, aunque luego suavizó su tono en la rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea tras la cumbre UE-Rusia.