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El Tribunal Supremo de EE.UU. se inclina a no prohibir el matrimonio homosexual

  • Cinco de los nueve jueces estarían a favor de derogar la ley actual
  • La norma establece que el matrimonio es entre un hombre y una mujer
  • Cientos de personas se han concentrado para pedir su legalización

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Matrimonio homosexual EE.UU.
Parejas se besan en el exterior del Tribunal Supremo de Estados Unidos, cuando se debate el matrimonio homosexual.

Varios jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos se han inclinado hacia la decisión de no prohibir el matrimonio homesexual. En concreto, según la agencia France Press, cinco de los nueve magistrados estarían a favor de derogar la ley vigente (de 1996), que establece que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.

Los miembros del Supremo han dedicado la primera hora de la audiencia de este miércoles a examinar si existía base legal para que los partidarios de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) llevaran la disputa ante la máxima instancia judicial, debido a que el Gobierno de Estados Unidos, demandado en el caso, ya no apoya la medida.

Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes han ocupado el vacío que ha dejado el Departamento de Justicia, a través del grupo de Asesoría Legal Bipartidista de ese hemiciclo.

Los jueces han centrado sus preguntas en cuestionar por qué el Gobierno de Barack Obama decidió en 2011 dejar de defender la ley DOMA en los tribunales federales, pese a que sigue aplicándola en la práctica, a la espera de un veredicto en el Supremo.

El magistrado Anthony Kennedy, visto como el voto decisivo en caso de empate entre jueces liberales y conservadores, ha recordado que si el presidente de Estados Unidos no cree que una ley es constitucional no debe firmarla, y ha sugerido que el mismo principio puede trasladarse a su aplicación: si no la respalda, no debería hacerla cumplir.

Concentración fuera del Supremo a favor de la legalización

Fuera,  cientos de personas se han concentrado, como ya sucediera el martes, para apoyar la legalización del matrimonio homosexual. Aunque muchos menos que ayer, los congregados ante el Supremo han exhibido con entusiasmo multitud de banderas estadounidenses y del arco iris con carteles en los que se leía "Relajaos, heterosexuales, los gais no queremos casarnos con vosotros" o "Hubo un tiempo en el que los gais no podían casarse".

 

"Estamos legalmente casados, pero la DOMA nos niega alrededor de unas mil protecciones que tiene cualquier otra pareja casada en EE.UU. Eso está mal, nosotros también somos una familia, nuestro amor cuenta y debemos ser tratados con igualdad", ha declarado a Efe John Lewis, quien ha acudido a Washington con su esposo, Stewart Gaffui, residentes ambos en San Francisco (California).

La decisión del Supremo se espera alrededor de junio; y los detractores de DOMA temen que los magistrados determinen que no tienen jurisdicción para decidir sobre la constitucionalidad de la ley, como pidió Jackson.

En ese caso, los analistas pronostican que la ley dejaría de aplicarse en los estados del noroeste del país que han tenido decisiones contrarias a DOMA, pero las consecuencias a nivel nacional serían inciertas.

A la audiencia de este miércoles han asistido Windsor, la mujer de 83 años que reclama que le devuelvan los impuestos que debió pagar cuando no se reconoció su matrimonio gay a nivel federal, y también Tammy Baldwin, la primera senadora estadounidense que declaró su homosexualidad.