Crean un sistema para proteger los pasos de Semana Santa de la lluvia
- Se trata de una estructura desplegable de aluminio y plástico
- Con un peso de unos 80 kilos, se despliega en tres minutos
- En las pruebas el sistema aguantó vientos de 120 km/hora
Casi cada Semana Santa el mal tiempo y la lluvia enturbian la salida de algunas de las procesiones, provocando, incluso, su anulación. Por esta razón, un equipo de empresarios jerezanos acaba de presentar un sistema de protección anti lluvia para pasos y tronos en el que han trabajo desde hace cinco años y que, aunque no llegue a las actuales procesiones, se podrá empezar a utilizar en la Semana Santa de 2014.
Se trata de una estructura de aluminio que pesa entre 70 y 80 kilos y soporta vientos de hasta 120 km/hora sin oscilar y sin provocar sufrimiento alguno al paso. La estructura se une a la parihuela del paso o trono, y una cubierta plástica que cubre las imágenes y que permite verlas con nitidez, ya que el plástico incorpora un tratamiento antideslizante para que las gotas de lluvia caigan y es ignífugo, para garantizar la
El sistema ha sido desarrollado por la empresa Sispromet 23, S.L., que ya ha patentado un prototipo, realizó una prueba técnica el pasado mes de febrero en un ensayo de la cuadrilla de costaleros del paso de la Virgen de la Encarnación de Jerez de la Frontera, según informa la Fundación Descubre.
¿Cómo funciona la protección antilluvia?
La estructura de aluminio presenta dos estados: plegada y desplegada. Su transporte cuando está plegada es fácil, se realiza dentro de un pequeño y discreto carro, que no llama la atención y que pesa menos de 60 kg. Al desplegarse -en unos tres minutos-, adopta las medidas del paso. Luego, cada costalero soportaría aproximadamente un kilo y medio más a causa del sistema, aunque la empresa está trabajando para mejorar este aspecto.
Según sostiene el gerente de Sispromet 23, S.L., Juan Manuel Muñoz, el sistema no está pensado para que las hermandades realicen su estación de penitencia a pesar de la lluvia, sino para que, en caso de que las previsiones meteorológicas generen dudas sobre la conveniencia o no de sacar la cofradía a la calle, o la lluvia les sorprenda durante su recorrido, puedan salir con las tranquilidad de poder proteger a sus imágenes del agua hasta la llegada al templo más cercano y sin romper la solemnidad del cortejo.
El sistema podría adaptarse a los pasos (en el caso de Sevilla, Jerez, Cádiz...) y tronos (en Málaga) de Andalucía y también a los pasos del centro de España (Valladolid, Zamora, etc.). “Son tres conceptos parecidos, pero que entrañan pequeñas diferencias. Se trataría de una patente adaptable en función de las dimensiones de cada paso o trono, con idea de hacer un traje a medida”, comenta el gerente.
Durante los cinco años de desarrollo del prototipo han trabajado con diferentes métodos y materiales, como estructuras inflables semirrígidas, inflables rígidas, metálicas o plásticas. Finalmente han optado por incorporar al sistema el aluminio, que es, además, reutilizable.
Prueba exitosa
Los creadores realizaron una prueba con un paso de Jerez, para la que instalaron unos sensores de movimiento en diferentes puntos de la estructura metálica.
“Nos preocupaba que el movimiento del paso cargado provocara oscilaciones en la estructura que causaran un sufrimiento elevado, pero el sufrimiento de las piezas ha estado al 10%, la tensión soportada ha sido mínima. El paso no sufre nada”, apunta Muñoz, quien añade: “Hemos podido apreciar visualmente la solidez y buen comportamiento del conjunto, incluso al levantar el paso, momento en que se aplica una fuerza importante”.
Además, se ha sometido al paso con el sistema ensamblado a la lluvia y a un viento de 120 km por hora, empleando un ventilador gigante situado a dos metros durante 4 horas. Tras el desarrollo de estas pruebas, la empresa está investigando nuevas mejoras del sistema, en trámites de patente, con el fin de lograr reducir el tiempo de montaje de la estructura y su peso.
También están trabajando para que el paso o trono pueda al menos duplicar la velocidad de paso de agua (velocidad máxima a la que pueden andar en caso de lluvia), sin que los costaleros tengan que hacer un sobreesfuerzo y sin necesidad de detener el cortejo procesional mientras llueve. El sistema en desarrollo será comercializable a partir de mayo, a fin de que las hermandades que lo deseen puedan utilizarlo la próxima Semana Santa.