México lanza un amplio programa para acabar con el hambre que afectará a 7 millones de personas
- "El hambre, para muchos es, quizá, una verdad ignorada" afirma Peña Nieto
- En 2011 murieron en México 11.000 personas por desnutrición
- El programa se dirigirá a 7,4 millones de personas
- Busca crear proyectos agrícolas, sanitarios y educativos, entre otros sectores
Las autoridades mexicanas echan a andar este lunes un amplio programa para combatir el hambre y superar una tragedia que causa casi tantos muertos como la violencia generada por las acciones del crimen organizado.
La Cruzada Nacional contra el Hambre, como se llama el programa intersectorial, fue anunciada el 21 de enero por el presidente Enrique Peña Nieto, quien en esa ocasión señaló que uno de cada cuatro mexicanos sufre algún grado de carencia alimentaria.
"El hambre, para muchos es, quizá, una verdad ignorada. Hay quienes no la conocen, otros, quizá, no la aceptan y algunos ni siquiera se atreven a mencionarla", afirmó Peña Nieto.
Según datos oficiales, en 2011 murieron en México 11.000 personas por desnutrición, 8.000 de ellas por no tener una alimentación básica y el resto por males asociados con esta carencia.
Esa cantidad de víctimas se aproxima al nivel de casi 12.000 personas que, según cálculos de los medios de comunicación, perecieron ese mismo año por la violencia generada por las acciones de los cárteles de la droga y otros grupos del crimen organizado.
El programa para combatir el hambre es uno de los más importantes que implementa el Gobierno de Peña Nieto, que asumió el poder el pasado 1 de diciembre y que se ha fijado como una de sus prioridades combatir el hambre, la extrema pobreza y la desigualdad social.
Las autoridades se volcarán este año en 400 municipios rurales y urbanos, el 16% del país, que tienen las peores carencias de alimentación y, además, sufren niveles de extrema pobreza.
El programa se enfocará en 7,4 millones de personas. Los 400 municipios elegidos en una primera etapa representan el 52 por ciento de la población en la que se centrará inicialmente el plan, y el resto disfrutará de sus beneficios en etapas posteriores.
Nivel "cero hambre"
La idea es llegar a un nivel de "cero hambre" entre esos 7,4 millones de personas objetivo del programa, que será desarrollado durante el mandato de seis años de Peña Nieto.
La estrategia no busca repartir víveres por las comunidades más pobres, sino realizar un programa integral en el que participan 19 dependencias federales, autoridades estatales y municipales, con proyectos agrícolas, sanitarios y educativos, entre otros sectores.
"De nada sirve que haya alimentación si no hay centro de salud, no hay médicos y no hay abasto suficiente de medicinas", afirmó el pasado 15 de marzo la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, cuyo ministerio coordinará el programa.
"De nada sirve que logremos avanzar en un mejor nivel alimentario, si no hay educación y si la gente, como parte de esta educación, no sabe cómo alimentarse mejor, de manera nutritiva", agregó Robles.
Según datos de su departamento, de los 400 municipios elegidos en la primera etapa, en 45 de ellos existe una "problemática de inseguridad o violencia" que tendrá que ser atendida con el apoyo del Ejército.
"Vamos a entrar con la labor social y humanitaria del Ejército pero bajo esquemas de protección y de contención por la situación de violencia de esos municipios que, básicamente, son de zonas urbanas", aseguró recientemente la ministra.
Según los planes oficiales, a partir del lunes numerosos miembros de las brigadas del programa, conformadas por jóvenes universitarios, se repartirán "casa por casa" para analizar el impacto de los planes sociales más necesarios.
"Es una tarea titánica (...), un reto enorme", afirmó Robles el pasado 12 de marzo.
Aunque México ha logrado en los últimos años reducir los niveles de carencias sociales como la educación, la salud o la vivienda, la falta de una alimentación adecuada ha aumentado, y al cierre del 2010 llegaba al 24,9 por ciento de la población.
Parte de ese incremento se ha debido a la volatilidad de los precios internacionales de los alimentos desde 2007, un tema que ocupa lugar preferente en la agenda internacional de México.
"Existe la necesidad de un enfoque productivo", sostiene Robles.
El programa se beneficiará parcialmente de 70 planes sociales en áreas como la salud, la educación o desarrollo agrícola a los que se han destinado este año 294.000 millones de pesos (23.150 millones de dólares).