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El Gobierno de Chipre asegura que tendrá de plazo hasta 2018 para aplicar el ajuste

  • Asegura que ya ha terminado la negociación de las condiciones del rescate
  • En mayo llegará el primer tramo de los 10.000 millones de ayuda internacional
  • El interés irá del 2,5% al 2,7% y empezará a devolver el préstamo en 2023
  • El ministro de Finanzas dimite al terminar de negociar con la troika

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El Gobierno de Chipre asegura que ha terminado de negociar con la troika las condiciones del rescate internacional y que ha conseguido ampliar hasta 2018 el plazo para realizar los ajustes exigidos y reducir así el déficit público. En un principio, se había marcado 2016 como límite para aplicar los recortes.

Según ha informado este martes el portavoz gubernamental, Christos Stylianides, ya han concluido las negociaciones sobre el memorando de entendimiento que recogerá las condiciones del rescate del país mediterráneo.

Stylianides ha señalado que el interés del préstamo de 10.000 millones de euros oscilará entre el 2,5% y el 2,7% y que se comenzará a devolver dentro de diez años. Esa devolución durará otros 12 años.

Entre las condiciones impuestas a Chipre destaca la intensa reestructuración bancaria -que incluye la liquidación de la segunda entidad del país, el Banco Popular o Laiki- y cuyo coste, estimado en unos 5.800 millones de euros, se pagará con pérdidas asumidas por accionistas y bonistas de los bancos afectados, así como por parte de los depósitos superiores a 100.000 euros.

Hasta un máximo del 60% de esos depósitos se convertirán en participaciones de los bancos afectados por la reestructuración, títulos que -como las acciones- asumirán las pérdidas de la recapitalización y se quedarán sin ningún valor.

Otros 1.200 millones de euros que deberá aportar Chipre para sanear sus propias cuentas se obtendrán de privatizaciones de empresas públicas o semipúblicas -que se retrasan hasta 2018-,  reformas estructurales y la subida del impuesto de sociedades, que pasará del 10% al 12,5%.

Nicosia ha logrado arrancar también un compromiso sobre el recorte de trabajadores públicos, y en lugar de 5.000 de los casi 52.000 empleados públicos que tiene Chipre, deberá despedir a 4.500 hasta finales de 2016.

Dimite el ministro de Finanzas

Después de terminar esa negociación, el ministro de Finanzas chipriota, Michael Sarris, ha presentado su dimisión, que ha sido admitida por el presidente del país, según ha confirmado el portavoz del Ejecutivo de Nicosia.

Uno de los motivos de su renuncia que ha dado el ya exministro hasido que presidió hasta agosto pasado el Laiki, condenado a la liquidación. "Hoy empezó a trabajar la comisión que investigará las causas de la bancarrota del sistema bancario chipriota y su investigación se extiende hasta el período en el que fui presidente del consejo de administración del Banco Popular", ha explicado el exresponsable de Finanzas, que asegura que no quiere "entorpecer" el trabajo de esa comisión.

El sustituto de Sarris será el hasta ahora ministro de Trabajo, Haris Georgiades, según ha confirmado Stylianides. Al frente del Ministerio de Trabajo pasará una alta funcionaria del Ministerio de Comercio, Zeta Emilianidou, que se convertirá en la primera mujer del Gobierno de Anastasiades.

Los depósitos en la rama británica del Laiki no perderán nada

Las 15.000 cuentas de depósitos que había en la rama británica del banco Laiki no sufrirán ninguna pérdida, según ha informado este martes el Banco de Chipre.

Según explica en un comunicado, esos depósitos se transferirán a la subsidiaria que el Banco de Chipre tiene en Reino Unido y, en esa entidad -autónoma de la matriz- no se les aplicará la asunción de pérdidas exigida a los depósitos superiores a 100.000 euros. La media de los depósitos de los clientes de la rama británica del Laiki es de 18.000 euros.

El Banco de Chipre ha asegurado que ha recibido del Laiki el efectivo equivalente para cubrir esos depósitos.

Al contrario que los depósitos, todos los préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito y cuentas de la rama de Laiki en Reino Unido se traspasarán a la matriz del grupo del Banco de Chipre y no a su subsidiaria británica.