El Ejército israelí mata a dos jóvenes palestinos en Cisjordania

• Se trata de dos jóvenes de 17 y 18 años
• Según los militares, lanzaron bombas incendiarias contra un control
• Se celebra en Hebrón el funeral por el preso palestino muerto

Jóvenes palestinos se enfrentan con los soldados israelíes en Hebrón, el 3 de abril.

Dos jóvenes palestinos murieron en la noche del miércoles en enfrentamientos con soldados israelíes en un puesto de control militar al este de Tulkarem (Cisjordania), según informa Efe, que cita fuentes oficiales de esa localidad.

El alcalde de Tulkarem, Salah Nayib, ha identificado a los fallecidos como Nayi Bilbesi y Amer Nasar, de 17 y 18 años, que habían tomado parte en protestas como las protagonizadas por jóvenes en distintos puntos de Cisjordania en los últimos días por la muerte de un preso palestino enfermo de cáncer el martes en una prisión israelí.

El cuerpo de uno de los jóvenes ha sido hallado durante la noche en un lugar próximo al puesto de control de Einav, mientras que el Ejército israelí ha entregado el segundo durante la madrugada a través de la Oficina de Coordinación y Enlace, vinculada a Defensa israelí.

Disparos a corta distancia, según el hospital

Los facultativos del hospital de Tulkarem aseguran que los cuerpos presentan impactos de bala, causados aparentemente por disparos desde una corta distancia.

El Ejército israelí ha declarado que ambos jóvenes arrojaron bombas incendiarias contra el puesto de control y que los soldados dispararon y les alcanzaron.

"Tras realizarse unas revisiones el cuerpo de uno de ellos fue encontrado anoche y transferido a las autoridades palestinas, el incidente se encuentra bajo investigación", ha declarado a Efe un portavoz militar israelí.

Funeral por el preso palestino

El suceso coincide con la celebración este jueves en Hebrón del funeral por Maysara Abu Hamdiye, fallecido el martes en el hospital Soroka de Beersheba, al sur de Israel, una muerte de la que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha responsabilizado a Israel y que ha generado disturbios en toda Cisjordania y Jerusalén Este.

Abu Hamdiye, vinculado a Hamás y condenado a cadena perpetua por haber intentado cometer un ataque contra un restaurante en Jerusalén en 2002, padecía cáncer de esófago y se encontraba en situación terminal en la cárcel la espera de que un juez tramitara su salida de prisión para poder acudir a un hospital cercano a su familia, algo que no se produjo.

El abogado del preso, además, ha denunciado que no recibía el tratamiento paliativo necesario para su enfermedad.

Por otra parte, milicias en la franja de Gaza dispararon el miércoles dos cohetes contra el sur del territorio israelí, sin causar daños, después de que el martes cayera un proyectil de mortero lanzado desde la franja en una zona del concejo regional de Eshkol, en Israel, también sin causar víctimas.