Enlaces accesibilidad

Seúl detecta movimiento de misiles en Pyongyang y presiona a EE.UU. para enriquecer uranio

  • Cautela en EE.UU porque el enriquecimiento puede servir para usos militares.
  • EE.UU. podría dar el visto bueno a procesar los desechos nucleares
  • Este método no sirve para fabricar armas que finalizarían en tensión nuclear

Enlaces relacionados

Por

Las preocupaciones de Washington por la escalada de tensión entre las dos Coreas han aumentado por la petición de Seúl de enriquecer uranio y procesar combustible atómico para mejorar la eficiencia de su veintena de reactores nucleares. Algo que ahora Corea del Sur considera vital y que le impide el acuerdo de 1974 de cooperación nuclear civil con Estados Unidos con fecha de caducidad en 2014.

Esta petición coincide con el movimiento del Gobierno de Pyongyang de un misil Musudan de unos 4.000 kilómetros de alcance, según Seúl. "Las autoridades de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos  han detectado indicios de que Corea del Norte ha movido un objeto que  parece ser un misil de alcance medio a su costa este", han indicado  autoridades de Seúl.

El objeto habría sido trasladado en tren y se cree que se podría lanzar alrededor de 15 de abril, fecha de gran importancia en el país al celebrarse el aniversario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung.

El ministro de Exteriores surcoreano Yun Byung-se realizó su petición a puerta cerrada al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, este martes. Una demanda que la Casa Blanca quiere conducir con cautela ya que podría dar alas a Pyongyang para que continúe con su programa atómico pese a las críticas y llamadas a la calma de la comunidad internacional.

El dominio de la tecnología de enriquecimiento y reprocesamiento nuclear con objetivos civiles no dista mucho de la necesaria para producir armamento nuclear según los expertos.

Fuentes del Gobierno surcoreano han informado de que Pyongyang ha movido hacia su costa oriental un misil Musudan de unos 4.000 kilómetros de alcance.

Procesar combustible nuclear

El experto sobre política nuclear de la Heritage Foundation, Jack Spencer, apunta que el Gobierno de Obama no permitiría que Seúl enriqueciera uranio pero sí que procesara su combustible nuclear a través de una técnica llamada de "piroprocesado", que le permitiría tratar sus desechos radiactivos sin peligro de uso en relación con armamento.

"Sin duda va a ser polémico, pero ambos países tienen más que perder que ganar si no llegan a un acuerdo y no ceden en sus posturas iniciales", ha indicado a Efe Jack Spencer.

A comienzos de mayo, cuando se espera la visita a Washington de la flamante presidenta surcoreana, Park Geun-hye, EE.UU. podría incluir a Corea del Sur en la lista corta de países que enriquecen o reprocesan material radiactivo.

Mientras tanto, Corea del Sur seguirá dependiendo de las importaciones de uranio enriquecido para la obtención de energía, que en una cuarta parte proviene de EE.UU.

Peligro de escalada atómica

Como parte de la alianza estratégica entre Seúl y Washington, derivada de la Guerra de Corea (1950-53), Corea del Sur renunció en 1992 a obtener armamento nuclear, aunque en los 70 realizó investigaciones militares en secreto con este objetivo.

Washington no quiere una escalada nuclear en un región tan inestable como la Península de Corea y en plena ofensiva diplomática para que Irán abandone su programa nuclear de enriquecimiento, que Teherán asegura que tiene fines pacíficos.

En esta ocasión, una vez que se acordara la revisión del acuerdo de cooperación nuclear civil con EE.UU., Corea del Sur se comprometería a recibir periódicamente visitas de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En la actualidad Francia, Alemania, los Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Rusia, China, Brasil e Irán utilizan tecnología de enriquecimiento comercial de uranio. Solo Japón, Rusia, Reino Unido y Francia reprocesan combustible usado en centrales. India, Pakistán, Israel y Corea del Norte realizan estas operaciones fuera del Tratado de No Proliferación Nuclear.