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Los trabajadores de Metro de Madrid convocan paros parciales indefinidos a partir del 17 de abril

  • Se harán paros de dos horas durante dos días a la semana
  • Se  convoca con un calendario programado por un  periodo de un mes
  • Se prorrogará hasta que no  haya un cambio en la actitud negociadora de Metro

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Usuarios de Metro durante el paro parcial del pasado 20 de marzo
Usuarios de Metro durante el paro parcial del pasado 20 de marzo.

La asamblea de trabajadores de Metro del turno de tarde ha  ratificado por amplia mayoría la convocatoria de una huelga  indefinida en el suburbano a partir del 17 de abril, que consistirá  en la realización de paros parciales de dos horas de duración durante  dos días a la semana.

El secretario del Comité de Empresa de Metro y portavoz de CC.OO.  en el suburbano, Ignacio Arribas, ha detallado que el turno de tarde  ha respaldado la propuesta de paros parciales indefinidos (apoyada por  CC.OO., UGT y Sindicato Libre) que fue acordada ya por amplia mayoría en  la asamblea de la mañana, frente a la otra posibilidad planteada por  el Sindicato de Conductores, que consistía en movilizaciones sin  paros.

Arribas ha indicado que los trabajadores de Metro continuarán con  las movilizaciones y paros hasta que las negociaciones con la  dirección de la empresa respecto al nuevo convenio colectivo y las  reclamaciones que las centrales sindicales hacen del anterior acuerdo  "lleguen a buen puerto".

En consecuencia, Arribas ha dicho que, en un principio, se  convocará la huelga indefinida con un calendario programado por un  periodo de un mes (hasta alcanzar los 30 días de paros a mediados de  mayo) y que se irá prorrogando en su caso cada periodo hasta que no  haya un cambio en la actitud negociadora de Metro.

El representante de CC.OO. ha criticado la actitud de la empresa  que se niega a atender las reclamaciones de incumplimiento del  anterior convenio (que valoran en 16 millones), la petición de  transformar contratos parciales a completo o retirar la propuesta de  reducción del 10% del salario o la posibilidad de despedir  a 720 trabajadores si no se acepta la rebaja salarial.