El telescopio espacial Hubble encuentra la supernova más lejana
- Hubble ha batido un récord de medir distancias cósmicas
- Ha descubierto una clase especial de supernova del Tipo Ia
- Se podrá saber más del universo primitivo
Uno de los últimos hitos conseguidos por el telescopio espacial Hubble de la ESA/NASA ha sido batir el récord en el tipo usado para medir distancias cósmicas en la búsqueda de la supernova más lejana. Y es que el telescopio ha dado con una supernova que explotó hace más de 10.000 millones de años, que han llamado SN UDS10Wil, apodada SN Wilson en alusión al presidente estadounidense Woodrow Wilson.
SN Wilson pertenece a una clase especial de supernovas del tipo Ia. Estas balizas luminosas son muy apreciadas por los astrónomos debido a que proporcionan un nivel constante de brillo que se puede utilizar para medir las distancias cósmicas. También da pistas sobre la naturaleza de la energía oscura, la "misteriosa fuerza que acelera el ritmo de expansión del universo", según revela la Agencia Espacial Europea en un comunicado.
“Descubrir esta supernova ha abierto una ventana al universo primitivo“
"Este nuevo récord de distancia abre una ventana al universo primitivo, que ofrece nuevas e importantes ideas sobre cómo se forman las supernovas", ha declarado el autor del informe científico del centro Johns Hopkins de la Universidad de Baltimore (EE. UU.), David O. Jones, quien ha afirmado: "Podemos probar teorías sobre la fiabilidad de estas detonaciones para entender la evolución del universo y su expansión".
Teorías sobre la supernova Tipo Ia
Uno de los debates en torno a la supernova Tipo Ia es la naturaleza de la detonación que las enciende. Este último descubrimiento aporta credibilidad, apunta el comunicado, a una de las dos teorías que explican cómo se crearon. Aunque en fase preliminar, la evidencia podría favorecer la teoría de fusión de dos estrellas agotadas. Estrellas pequeñas, débiles y densas conocidas como enanas blancas, que se encuentran en su último estadio, como el Sol.
El descubrimiento forma parte de un programa de observaciones con el Hubble que se inició en 2010, llamado Candels+Clash para estudiar las supernovas lejanas tipo Ia y determinar si han cambiado durante los 13.800 millones de años desde el Big Bang. Los astrónomos han aprovechado la nitidez y la versatilidad de la Wide Field Camera 3 del Hubble.
Hasta el momento, el proyecto ha descubierto más de 100 supernovas de todos los tipos y distancias, que explotaron desde hace 2.400 hasta 10.000 millones de años. Entre los nuevos hallazgos, el equipo ha identificado ocho supernovas de tipo Ia, incluyendo SN Wilson, que explotaron hace más de 9.000 millones de años.
La técnica de búsqueda de supernovas implica usar múltiples imágenes cercanas al infrarrojo tomadas cada 50 días en un lapso de tres años. Después de localizar la supernova SN UDS10Wil, el equipo usó el espectómetro de la Cámara Wide Field 3 del Hubble, junto al telescopio gigante del Observatorio Austral Europeo, para verificar la distancia de la supernova y decodificar su luz.
Las pruebas preliminares que ha encontrado el equipo muestran una fuerte caída en la tasa de explosiones de supernovas Tipo Ia en un periodo hace aproximadamente entre 7.500 millones de años y hace más de 10.000 millones de años. Este descenso, combinado con el descubrimiento de la supernova Tipo Ia, sugieren, apunta la ESA, que el mecanismo de explosión es una fusión entre dos enanas blancas.
En un escenario con una única enana blanca, la tasa de supernovas puede ser relativamente alta en el universo primitivo, porque algunos de estos sistemas puede alcanzar el punto de exposión muy rápido. La acusada bajada favorece el mecanismo de enanas blancas dobles, porque predice que la mayoría de estrellas del universo primitivo son demasiado jóvenes para convertirse en la supernova Tipo Ia.
El conocimiento de saber qué desencadena la supernova Ia mostrará, afirma la ESA, cómo el universo se enriqueció a sí mismo rápidamente con elementos pesados como el hierro. Estas estrellas producen la mitad del hierro en el universo, el material bruto para construir planetas y vida.
Los resultados del equipo han sido aceptados para su publicación en un próximo número de The Astrophysical Journal.