El nuevo primer ministro libanés apoya al pueblo sirio aunque con neutralidad
- Salam aboga por una política de neutralidad respecto a la guerra en Siria
- "Estoy con el pueblo sirio y sus opciones, no lo voy a negar", ha declarado
- Aunque apunta que expresará su apoyo "cuando no ponga en peligro al país"
El primer ministro libanés designado, Tamam Salam, ha afirmado que apoya al pueblo sirio, aunque aboga por una política de neutralidad de su país respecto a la guerra en Siria, según informan este domingo medios de comunicación del Líbano.
"Estoy con el pueblo sirio y sus opciones, no lo voy a negar, pero expresaré mi apoyo cuando no ponga en peligro a mi país" ha dicho Salam en una entrevista a la cadena de televisión LBC, publicada este domingo en la prensa libanesa.
“Estoy con el pueblo sirio y sus opciones“
En su opinión, los miembros del Gobierno anterior, encabezado por Nayib Mikati, manifestaban posturas contradictorias respecto a la oficial declarada por el Ejecutivo en su conjunto.
Pese a que el Gabinete de Mikati optó por una política de distanciamiento del conflicto sirio, en ocasiones algunos de sus ministros afirmaron públicamente su apoyo al régimen de Bachar al Asad.
"Estamos orgullosos de la democracia en nuestro país"
A juicio de Salam, "el Líbano necesita ahora un Gabinete neutral que organice las elecciones parlamentarias. Estamos orgullosos de la democracia en nuestro país que significa alternancia en el poder, por ello los comicios son necesarios".
Aun así, el recién nombrado primer ministro no ha descartado que la celebración de los comicios, previstos para el próximo 16 de junio, pueda retrasarse, aunque aseguró que el mandato del actual Parlamento, que expira a finales de ese mes, no será prolongado.
Respecto a la formación de un nuevo Gobierno, Salam ha reiterado que desea uno de "interés nacional" y que sus miembros no sean también candidatos a las legislativas. Se espera que el próximo martes Salam inicie las consultas en el Parlamento para formar su Ejecutivo.
Antes de su designación este sábado tras obtener el apoyo de 124 de los 128 diputados, Salam viajó a Arabia Saudí, un país que, en su opinión "siempre ha tenido un papel importante en el Líbano, y que apoya su unidad, e independencia, y que ha estado siempre a su lado".
Salam fue elegido después de que el Gobierno precedente dimitiera el pasado 22 de marzo por desavenencias entre sus miembros sobre la celebración de las elecciones, entre otros asuntos.