La plantilla de General Motors en Figueruelas respalda el preacuerdo sobre el convenio colectivo
- Ha salido adelante con el 65% de votos positivos, con una participación del 67%
- Era clave para tratar de dar salida a un plan industrial para la planta zaragozana
La plantilla de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) ha dado su respaldo al preacuerdo sobre el convenio colectivo con un 64,95% de votos positivos y un 33,44% de votos en contra, con una participación del 67%, tal como han comunicado fuentes de la dirección de la compañía.
Los trabajadores han votado en tres turnos para decidir si aceptaban el preacuerdo sobre el convenio colectivo, al que llegaron la dirección y el comité de empresa la madrugada del sábado pasado después de dos semanas de negociaciones, y que se exigió por la dirección del grupo como condición para tratar de dar salida a un plan industrial para la planta zaragozana.
La dirección de GM España está "satisfecha" con los resultados del referéndum y asegura en una nota que el sí como respuesta "demuestra una vez más la responsabilidad de la mayoría de la plantilla" y "su compromiso por el futuro de la planta de Opel en Zaragoza y de la industria del automóvil en Aragón y en España".
"Hemos trasladado a la dirección de GM Company y Opel/Vauxhall Europa el acuerdo alcanzado. Por tanto, ya tienen sobre la mesa las nuevas condiciones de coste de fabricación y competitividad de GM España para los próximos años", ha detallado la dirección.
Asimismo, ha indicado que "aunque la dirección de GM España ha tenido que hacer importantes renuncias para alcanzar un acuerdo, muy específicamente en el régimen de pausas que continúa siendo claramente una desventaja competitiva de la planta frente a la competencia y otras plantas de Opel/Vauxhall en Europa, pensamos que este preacuerdo debe servir para que Zaragoza esté en el plan de inversiones y asignaciones de nuevos modelos de General Motors", han subrayado las mismas fuentes.
El pacto respeta "las líneas rojas" según los sindicatos
El pacto, tal como han señalado UGT y CC.OO., respeta "las líneas rojas" que se habían marcado, porque mantiene las pausas con un total de cuarenta minutos -la empresa pretendía que fueran 10 menos- y no se implantará la doble escala salarial, de forma que los nuevos trabajadores que entren en la planta recibirán los mismos salarios que los actuales.
Además, han conseguido garantizar el compromiso de la empresa de que va a hacer fijos a 600 trabajadores en 2014 y 2015. Algunos de ellos están trabajando ya en GM con un contrato de relevo y el resto son nuevos empleados, en torno a 230 o 250, que nunca han trabajado en la compañía, pero que se ha conseguido que sean fijos desde el primer momento.
Se establece la congelación salarial para 2013 y 2014 y un recorte en los pluses por festivo, nocturnidad y calendarios especiales del 10% y se introducen algunas medidas de flexibilidad por necesidades de fabricación.
Tras conocer el resultado de las votaciones, el presidente del comité de empresa, Ramón Legarre, de UGT, se ha mostrado también muy satisfecho por este "respaldo mayoritario", que como tal se puede presentar, a su juicio, ante la dirección de Europa. "Con él no le quedarán muchas excusas, espero que ninguna, para conceder más inversiones y nuevos modelos a la planta", ha añadido.
En la misma línea, el responsable de CC.OO., José María Ferrando, ha precisado que la satisfacción es generalizada, porque la dirección del grupo pidió un acuerdo y así se ha hecho. Ferrando ha agradecido la actitud de la dirección, porque "cuando dos partes llegan a un acuerdo, ambas han hecho un esfuerzo". "La dirección local ha manifestado su compromiso con la planta moviendo sus condiciones de partida en la negociación", ha indicado.