El PSOE pide que se haga público el patrimonio privado de los miembros de la Casa Real

• Así lo ha manifestado Elena Valenciano en una rueda de prensa
• Cree que la transparencia "va a sentar muy bien" a la monarquía española
• En su opinión, la opacidad es una de las principales bases para la corrupción

Los partidos políticos hablan sobre la Casa Real y la ley de transparencia

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, se ha mostrado partidaria de que la Casa Real haga público el patrimonio privado de todos sus miembros, si bien ha matizado que el único límite de la transparencia debe ser lo relativo a la seguridad del Estado y de las personas.

"La transparencia le va a sentar muy bien a la Casa Real", ha considerado Valenciano en una rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal del PSOE.

Después de apostar por la "transparencia radical", ha señalado que la futura ley sobre esta materia, que se tramita en el Congreso, hará de la vida pública una "casa de cristal".

En su opinión, la opacidad es una de las principales bases para la corrupción. "Los corruptos padecen de fotofobia -ha comparado-, florecen en la oscuridad y no toleran la luz".

“Los corruptos padecen de fotofobia“

La ley de transparencia es, según su criterio, una "excelente ocasión" para dar un salto adelante en esta materia y dejar claro que todo lo relativo a la vida pública debe ser transparente, con el límite puesto en la seguridad nacional y la de las personas.

"En todo lo demás -ha insistido- la vida pública debe ser tan transparente como una casa de cristal", incluida la Casa Real.

Sobre esta última ha explicado que los grupos parlamentarios hace tiempo que barajan la posibilidad de dotar a la Casa Real de un estatuto, algo que podría ser discutido dentro de la tramitación parlamentaria del citado proyecto legislativo.

Partidaria del debate monarquía o república

También se ha mostrado conforme con la propuesta de Juventudes Socialistas de abrir un debate entre monarquía y república y ha argumentado que esa discusión puede generar confianza en la Jefatura del Estado e incluso en otras instituciones públicas.

Eso sí, ha dejado claro que sería "poco riguroso" olvidar en ese debate el papel "constructivo y estabilizador" de la Corona durante la transición. "Las reformas que deben hacerse no deben poner en peligro ese papel", ha sentenciado.

Preguntada por la marcha de Iñaki Urdangarin a Catar para trabajar en la selección de balonmano de ese país, Valenciano ha asegurado que el PSOE no va a pedir que se le retire el pasaporte.

Ha subrayado, en este sentido, que es la Justicia la que debe determinar si puede salir del país o no, y en este momento no hay ninguna petición para impedir que viaje fuera de España.

Lucha contra la pobreza

Valenciano ha explicado que el núcleo duro de la dirección del PSOE ha analizado las prioridades del partido para los próximos meses, que, junto al empleo y el combate por la transparencia en la vida pública, incluye la lucha contra la pobreza.

"En un momento nos llamaron los nuevos ricos de Europa y ahora no queremos ser los nuevos pobres de Europa", ha precisado, convencida de que no puede tolerarse la idea de que el hambre es una consecuencia inevitable de la crisis.

“No queremos ser los nuevos pobres de Europa“

Conjurados para convertir la lucha contra la pobreza en "una auténtica causa nacional, que comprometa a todos", los socialistas han alertado de que esta "emergencia" no va a solucionarse sólo desde los despachos, sino desde el conjunto de la sociedad, mediante un compromiso colectivo de todas las instituciones y todas las fuerzas políticas y sociales.

También ha expresado Valenciano su temor a que el nuevo paquete de reformas estructurales anunciado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recoja nuevos recortes que agraven la pobreza.

Además, ha sostenido que existen datos que apuntan a que casi el 17% de los pensionistas han dejado de tomar algún medicamento a causa del copago en los últimos meses.

"Hay personas que están dejando de tomar sus medicamentos por razones económicas -se ha quejado- y eso un país como España no debería permitirlo".