Sara Montiel, un icono pop y un icono gay
- Era la Marilyn Monroe española, dice Antonio de Felipe
- Tuvo genio y figura hasta el final, señala Mario Vaquerizo
- Sara trabajó con José María Cano, Berlanga y Fangoria
Enlaces relacionados
“Era la Marilyn Monroe española”. Así define a Sara Montiel el artista Antonio de Felipe y por eso retrató a la actriz al más puro estilo Warhol. “Fue el máximo exponente de la sensualidad y la sexualidad en épocas muy difíciles”.
Sara fue, y es, un icono pop como lo es Lola Flores, inmortalizada como tal por los Costus. Dos mujeres que hicieron de su capa un sayo y que llevaron su arte por todo el mundo.
Ninguna de las dos tenía una gran voz, ni siquiera un talento especial para la interpretación pero ambas tenían fuerza, magnetismo y eran auténticas. "El artista es el conjunto, el concepto, la personalidad. Y Sara ha sido uno de los conjuntos más espectaculares que ha dado este país", dice Alaska.
La cantante, que dedica hoy un post a la Montiel en su blog, dice de ella que ha sido un modelo a seguir. "Siempre he entendido que sin ciertos referentes, yo no me dedicaría a lo que me dedico. Y Sara es uno de ellos. Desde pequeña he sentido aversión por las cantantes que hacen florituras con la voz, sobre todo en las notas altas [...] Pero como me gustan las voces graves y aterciopeladas, me dí a mí misma una oportunidad".
De la Mancha a Hollywood
Una voz grave y aterciopelada pero tambien sensual, provocativa y cargada de misterio. Caracteristicas que supo combinar para seducir desde la pantalla a ambos lados del Atlántico. En alguna ocasión ha contado que Balenciaga le prohibió llevar trajes de chaqueta porque era tan femenina que no podía vestir como una secretaria. Lo suyo eran los escotes, y bien generosos.
“Sara Montiel es muy importante, ella triunfó en Hollywood, y ahora actrices como Penélope Cruz recogen su testigo”, cuenta Mario Vaquerizo que trabajó codo con codo con ella cuando se grabó el video clip de la canción Absolutamente de Fangoria. “Estoy encantado de haberla conocido”, dice el manager del grupo, “tenía genio y figura hasta el final, una gran vitalidad y mucha libertad”.
Un diva llamada Sarita
Esa colaboración con Alaska es una de las muchas muestras de esa libertad y la valentía de las que la manchega hacía gala. En los años 70 grabó con Jose María Cano y Sabina el disco Purísimo Sara, con canciones tan ardientes como Macho; más tarde con Carlos Berlanga publicó temas como Atrévete otra vez.
En 2002 dejó a todos con la boca abierta con el video de promocion de los premios MTV. En él solo decía una palabra Marvellous y se metía, con mucho humor, en la piel de una gran diva, un tanto tirana, que trata fatal a su criada. Y si alguien sabía de divas, esa era Sara.
Todos destacan hoy su actitud positiva que hizo de ella un personaje abierto, un icono pop pero también un icono gay. Quizá por eso Pedro Almodóvar le rinde un cariñoso homenaje en La Mala Educación, a través de Zahara, el travesti que interpreta Gael García Bernal.
"Es un icono de belleza que ha traspasado fronteras y registros.Su rostro ha sido copiado por muchos transexuales, es un estereotipo que perdurará porque su legado va más allá de lo cinematográfico”, cuenta Antonio De Felipe. “Sara habrá muerto pero no desaparecerá nunca pero siempre hablaremos de ella”, sentencia Mario Vaquerizo.