HRW denuncia que fuerzas aéreas sirias atacan indiscriminadamente a civiles
- No evalúa ataques rebeldes en zona gubernamental porque no pudo visitarla
- En los ataques documentados hubo 152 muertos civiles y ningún combatiente
La ONG internacional de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las fuerzas aéreas del régimen sirio han llevado a cabo de forma repetida ataques indiscriminados, y en algunos casos deliberados, contra la población civil en las zonas bajo control de la oposición, a las que se limita el informe.
HRW subraya que ese tipo de agresiones suponen "crímenes de guerra". La organización dice haber visitado 50 lugares atacados en las provincias norteñas de Alepo, Idleb y Latakia y destaca que no obtuvo permiso del gobierno las autoridades para acceder al resto del país. De este modo, el informe excluye posibles violaciones del mismo tipo cometidas por el bando rebelde.
En el documento [texto íntegro en inglés en pdf] ha documentado al menos 152 muertes de civiles por ninguna de milicianos de la oposición. Activistas sirios, citados en el comunicado de HRW, elevan el balance a 4.300 civiles muertos en Siria desde julio de 2012. Según la ONU, desde que estalló la violencia hace dos años han muerto más de 70.000 personas.
Este jueves, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha denunciado otra matanza. Según este órgano opositor, 32 civiles murieron la víspera por los bombardeos de las fuerzas del régimen y otras 19 combatientes rebeldes perecieron en combates. Según otro militante opositor, hubo ejecuciones. Por su parte, el régimen ha confirmado que llevó a cabo una operación contra dos "grupos terroristas" en la zona.
Cuatro panaderías y siete hospitales
En su investigación sobre el terreno, HRW recopiló datos de ocho ataques "intencionados" por parte de las fuerzas del régimen contra cuatro panaderías, donde civiles hacían cola; o siete ataques aéreos contra dos hospitales.
“En un pueblo tras otro encontramos población civil aterrorizada por la fuerza aérea de su propio país“
"En un pueblo tras otro, encontramos población civil aterrorizada por la fuerza aérea de su propio país", lamenta en la nota el investigador de HRW Ole Solvang. La ONG denuncia también el uso de armamento y métodos prohibidos por la legislación internacional, como las bombas de racimo o disparo desde helicópteros que sobrevuelan a gran altura y que no permiten distinguir entre civiles y combatientes.
En ese sentido, también advierte de que en los ataques, el daño a las sedes de los opositores fue mínimo. Pone como ejemplo un ataque el 7 de noviembre de 2012 en la localidad de Ajtarin, en el norte de Alepo, donde el impacto de dos bombas lanzadas desde un avión causó la muerte de siete civiles, cinco de ellos menores, y ocasionó heridas a otros cinco niños. A 50 metros del lugar del bombardeo había un edificio empleado por los combatientes rebeldes que solo sufrió daños materiales leves.
En el resumen de su informe, el grupo también advierte a las fuerzas rebeldes de que no están adoptando medidas suficientes para evitar víctimas civiles.
Llamamiento a las potencias
Otra organización internacional de derechos humanos, Amnistía Internacional, destacó recientemente que es “evidente que la inmensa mayoría de los crímenes de guerra” y de otras violaciones graves siguen siendo obra de las fuerzas gubernamentales, pero advirtió de que sus investigaciones señalan “una escalada de los abusos” cometidos por los grupos armados de la oposición, que recurren cada vez más a la toma de rehenes y a la tortura y las ejecuciones sumarias de rebeldes y civiles.
En sus últimos informes, ambos grupos hacen un llamamiento a la comunidad internacional, en todos sus ámbitos, a adoptar medidas para proteger a la población civil.
Precisamente este jueves estaban reunidos en Londres los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Ocho (los siete países más ricos y Rusia), con Siria como “punto prioritario” en la agenda oficial, según el gobierno británico.