El Gobierno presentará reformas "ambiciosas" en varios ámbitos y estudia "una nueva fiscalidad"
- Afectarán al mercado de productos, de trabajo y al sector financiero
- "No va a haber subidas de impuestos", asegura el ministro de Hacienda
- El Gobierno recalca que estarán en línea con la recomendaciones de la UE
El Gobierno prepara un "ambicioso" paquete de reformas que presentará tras el Consejo de Ministros del próximo día 26, que afectarán a varios ámbitos de la economía y que incluirán una revisión de la estructura fiscal en línea con las recomendaciones de Bruselas, aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha descartado que suponga subidas de impuestos.
“No va a haber subidas de impuestos“
"No va a haber subidas de impuestos", ha respondido con rotundidad Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras ser preguntado por una posible subida del Impuesto del Valor Añadido (IVA). El titular de Hacienda, en concreto, ha rechazado una subida del tipo reducido de IVA (actualmente en el 10%), argumentando que perjudicaría a sectores clave como el transporte, el turismo y la hostelería: "No está en la mesa del Gobierno de España subir ese tipo reducido", ha subrayado.
La homogeneización de los tipos impositivos del IVA (España cuenta con un tipo general del 21%, un tipo reducido del 10% y un tipo superreducido del 4%) es una de las recomendaciones habituales de la Comisión Europea, pero Montoro ha insistido en que no se cambiarán productos de un grupo a otro: "No va a haber reclasificación de productos sometidos a tramos diferentes del IVA, no hay ninguna intención del Gobierno en ese sentido".
El límite será "no lastrar el crecimiento"
Así, Montoro ha explicado que el Ejecutivo estudiará los efectos de la recaudación en los últimos ejercicios y del afloramiento de bases impositivas tras la aministía fiscal, para después "tomar decisiones tributarias", aunque sin adelantar detalles al respecto. Y siempre, ha dicho, con un límite claro: "No lastrar el crecimiento económico".
Antes, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, había avanzado que "se estudia una nueva fiscalidad" en línea con las recomendaciones de la Unión Europea con el fin de que sea "favorecedora del crecimiento y teniendo en cuenta el contexto de consolidación fiscal".
En la rueda de prensa para valorar el dato del IPC de marzo, Jiménez Latorre ha indicado que las reformas previstas tocarán todos los ámbitos: "Serán ambiciosas e incidirán en todos los campos, tanto en mercados de productos, mercado de trabajo, financiero y de tal manera que continúen con las mejoras de eficiencia de la economía española y se sienten las bases de la recuperación". Las reformas se diseñarán teniendo en cuenta un calendario a medio plazo.
Afinar la recaudación con la nueva fiscalidad
El secretario de Estado ha comentado que el Gobierno estudia la mejor estructura fiscal del país para crear empleo, pero es prematuro prejuzgar en qué dirección se hará. "Prejuzgar si va a ser necesario y cuándo y en qué dirección tocar la estructura de los impuestos es prematuro. Habrá que esperar al día 26", ha dicho Latorre.
Además, ha recordado que el año pasado se hizo un esfuerzo importante en este impuesto, cuyo efectos se verán también en 2013. "Vamos a ver cómo encajamos el mejor diseño de una estructura fiscal", ha dicho. En concreto, ha asegurado que Bruselas no ha hecho peticiones específicas sobre una subida de IVA y que lo que está encima de la mesa son las antiguas recomendaciones que hizo la Comisión Europea.
Según fuentes del Gobierno español, citadas por Efe, el programa nacional de reformas que se aprobará no incluirá la obligación de suprimir el IVA reducido en algunos productos, ni aumentará los impuestos medioambientales, notablemente sobre combustibles. Las mismas fuentes han destacado que la reforma laboral como mucho habría que "afinarla".
Evitar cualquier relajación con el déficit
En cuanto a las reformas exigidas y la posible flexibilización del calendario de déficit por parte de la CE en "un punto o uno y medio", las fuentes citadas por Efe afirman que "no está todo cerrado al milímetro, pero en grandes líneas sí".
Con todo, tras el Consejo de Ministros y ante las especulaciones sobre esa rebaja del objetivo, Cristóbal Montoro ha querido dejar claro que la reducción del déficit sigue siendo una prioridad para el Gobierno: "A España no le va a relajar nadie el objetivo de déficit; nos está sacando de esta crisis cumplir con el déficit", ha asegurado
"Eliminen el término relajar", ha pedido a los periodistas, "aquí no se relaja nadie". En ese sentido, ha comentado que, aunque la Comisión Europea no ha reclamado medidas de ajuste adicionales a España en 2013 en reconocimiento de los esfuerzos realizados, el Ejecutivo pretende "seguir en la senda de reducción del déficit estructural", por lo que el próximo año se hará un esfuerzo "equivalente al del año 2012".
La última advertencia de Bruselas
El pasado miércoles, la Comisión Europea señaló los graves desequilibrios de España y Bruselas pidió que se revise la reforma laboral para que sea "más eficaz y reduzca de la dualidad del mercado laboral, con mayor flexibilidad interna, un proceso de negociación salarial que garantice un mejor alineamiento de los salarios con las condiciones económicas, más empleabilidad de los jóvenes y mayor uso de contratos fijos".
También reclamó "reforzar las políticas activas de empleo, los servicios públicos de empleo y la formación profesional". "La capacidad de ajuste de la economía, la absorción del gran número de parados y la competitividad dependen decisivamente de un mercado laboral que funcione bien", avisa el Ejecutivo comunitario.
Además, España deberá seguir haciendo "continuos esfuerzos" para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. "La credibilidad del ajuste fiscal se vería reforzada basando la consolidación en medidas estructurales, también para garantizar la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social", señala el informe.
La Comisión solicitó al Gobierno que "complete rápidamente" la reestructuración y recapitalización de los bancos que se han beneficiado del rescate de la UE y las reformas exigidas en el sector financiero. "La agenda de reformas sigue siendo incompleta, e incluso las reformas que ya se han aprobado todavía no han tenido pleno efecto debido a retrasos en su aplicación", señalaba el informe presentado.