Un afectado por las preferentes se querella contra exdirigentes de la CNMV y Caja Madrid
- Primera actuación dirigida contra la Comisión Nacional del Mercado de Valores
- Un jubilado se querella contra Blesa y otros 14 exdirectivos de Caja Madrid
- Les acusa de vendérselas "como producto seguro y sin riesgo" cuando no lo era
- Solicita la devolución del dinero invertido, más un 30% como indemnización
Un empresario jubilado ha presentado una querella ante la Audiencia Nacional contra el consejo de administración de Caja Madrid y el expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura por venderle en 2008 participaciones preferentes "como producto seguro y sin riesgo". Entre los demandados está Miguel Blesa, que presidía la entidad madrileña en la fecha en que sucedieron los hechos que motivan la querella.
En su querella solicita que se declare responsable civil subsidiario a la entidad financiera y al supervisor bursátil y que se resarza al querellante con la totalidad de la inversión incrementada en un 30%.
En concreto, la querella va dirigida contra los miembros del consejo de administración de Caja Madrid a 21 de mayo de 2009: Miguel Blesa, Miguel Crespo, Enrique de la Torre, Gerardo Díaz-Ferrán, Gonzalo Martín Pascual, Jesús Pedroche, Jorge Gómez, Rodolfo Benito, Virgilio Zapatero, José Manuel Fernández Norniella, José María Arteta y Luis Blasco. También se incluye a los miembros del consejo de administración de Caja Madrid Finance Preferred en esa misma fecha (Carlos Stilianopulos, José Luis Sánchez Blázquez y Begoña Hernández Velayos).
La querella también denuncia que Bankia, como sucesor de Caja Madrid, continuó vendiendo en el mercado secundario participaciones preferentes a su valor nominal hasta el 11 de noviembre de 2011, pese a las advertencias de la CNMV para que cesara en esa actividad.
Estas advertencias se corroboran en el informe secreto elaborado el pasado febrero por el supervisor bursátil y filtrado la semana pasada, en el que también se denuncia que Caja Madrid y Bancaja, primero, y Bankia, después, discriminaron a determinados clientes al venderles preferentes a un valor superior al real.
Más de 3.000 millones de euros entre 100.000 clientes
La querella -interpuesta por el despacho de abogados Jausas- recuerda que más de 100.000 personas, empresas y fondos de inversión depositaron sus ahorros en preferentes emitidas por Caja Madrid por más de 3.000 millones de euros.
La firma de abogados adelanta que, a esta querella, se adherirán próximamente la mujer del empresario y otros muchos particulares, empresas e instituciones afectados por participaciones preferentes, toda vez que existía una apariencia de falsa seguridad en los productos.
El querellante es un empresario jubilado que contrató preferentes en 2008 con el objetivo de "preservar su capital sin estar dispuesto a admitir pérdidas". "Disponía de unos depósitos a plazo fijo en Caja Madrid y ésta le recomendó, activa e insistentemente a través de la oficina bancaria, que adquiriera acciones preferentes (...) como producto seguro y sin riesgo", señala la querella. El comprador destinó finalmente 170.000 euros a este producto.
Para argumentar su queja, el afectado presenta un informe pericial en el que se reconoce que en la venta hubo "engaño en la naturaleza del producto", ya que Moody's cambió la calificación de Caja Madrid y, en consecuencia, sus preferentes "pasaron de ser un producto seguro de alta calidad con muy bajo riesgo de crédito, a un producto de moderada seguridad y sustancial riesgo de crédito, apropiado solo para inversores especuladores".
Responsabilidad de la CNMV
Alega que Caja Madrid "se limitó" a comunicar a la CNMV este hecho, "impidiendo al querellante revocar la orden de suscripción". Mientras tanto, el supervisor publicó el hecho relevante "cuando podría y debería haber suspendido la emisión o bien haber obligado a Caja Madrid a difundir esa información entre todas las personas que habían suscrito órdenes irrevocables de compra de las preferentes".
De ahí una posible responsabilidad de la CNMV, argumenta la querella. "También podría resultar una responsabilidad de la propia CNMV por no haber contrastado debidamente las valoraciones y no haber realizado advertencia", apunta.
El querellante también cree que pudo haber responsabilidad de la consultora Intermoney Valora porque, "presuntamente, no tuvieron en cuenta todos los parámetros necesarios para realizar una valoración independiente, inclusive la degradación del rating".