Una filtración de agua en el Prado daña obras de Jan Brueghel 'El viejo' y Valdés Leal
- Ya están reparadas y solo había afectado a la capa de barniz
- Hay otros ocho dibujos que han resultado dañados
- Banquete de bodas de Jan Brueghel, el Viejo, es una de las pinturas afectadas
Una filtración de agua en el Museo del Prado ha dañado seis cuadros de la pinacoteca, entre ellos Banquete de bodas de Jan Brueghel, el Viejo, y Mártir de la Orden de San Jerónimo, de Valdés Leal, aunque ya han sido reparados.
Así lo ha explicado el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, que ha añadido que se está trabajando en recuperar otros ocho dibujos que se han visto afectados.
Zugaza ha señalado a Europa Press que la gotera descubierta en el sótano del edificio diseñado por Rafael Moneo no dañó la superficie pictórica de estas seis obras, ya que únicamente afectó a las capas de barniz, que ya han sido reparadas.
Además, el equipo de restauración de la pinacoteca trabaja en recuperar ocho dibujos, que se están secando y precisan de un mayor tiempo para su reparación. "Esperemos" que se puedan recuperar en su totalidad, ha apostillado.
Las otras pinturas afectadas son Cacería de un león, de un discípulo de Paul de Vos; Lucha de gladiadores, atribuido a Lanfranco; Desnudo femenino, de Martí Alsina y La Ultima Cena, de Francesco Bassano.
Las obras sobre papel son de: Joaquín Inza, Gabriel de Borbón y Sajonia, infante de España; Lorenzo Tiépolo, Infanta María Luisa de Borbón y Sajonia; Lorenzo Tiépolo, Infanta María Josefa de Borbón; Joaquín Inza, Antonio Pascual de Borbón, infante de España; Eduardo Soler y Llopis, Cristo con apóstoles y la madre de Santiago y Juan; anónimo (copia de Polidoro da Caravaggio), Historia de Niobe; anónimo (copia de Polidoro da Caravaggio), Friso con episodios de la vida de Mucio Scaevola, y André Jacques Victor Orsel, Moisés salvado de las aguas.
La filtración se detectó en marzo
El agua entró por un conducto para la extracción de los humos y gases en caso de un hipotético incendio y el museo cree que la filtración se debió a un problema de ejecución y no de diseño del desalojo del agua de una de las toberas, aunque está preparando un informe para examinar a fondo lo ocurrido.
Según ha explicado Zugaza, la filtración fue detectada el lunes 11 de marzo, aunque no ha podido precisar desde qué día estaba afectando a las obras.
El Museo del Prado calcula que el agua total caída sobre las obras no supera el medio litro. "Sin restarle gravedad, es un hecho imprevisible que no debería ocurrir pero que ha sido controlado", ha aseverado.
Preguntado por las razones que llevaron al Museo a no comunicar lo ocurrido, Zugaza -que ha admitido que fue una decisión que tomó él personalmente- ha dicho que consideró que era un tema interno y sin gran trascendencia pública y que quería que los restauradores trabajaran sin presión mediática. "Si hubiera sido un problema grave lo hubiéramos comunicado", asegura.