Julián Muñoz asegura que firmó "su sentencia de muerte" al entrar en el Gobierno de Gil
- El exalcalde declara en la segunda jornada del juicio del caso Saqueo II
- Se investiga el desvío de 70 millones de euros en Marbella entre 1994 y 2001
El exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha afirmado este viernes que firmó su "sentencia de muerte" cuando entró en el Gobierno municipal de Jesús Gil a principios de los años 90. Lo ha dicho durante el segundo día del juicio del caso Saqueo II que arrancó este jueves en la Audiencia Nacional.
En este caso se investiga el presunto desvío de unos 70 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella entre 1994 y 2001 a través de empresas públicas y privadas y con dádivas a los concejales, así como un fraude a la Seguridad Social de 91 millones.
Muñoz, que se enfrenta a 13 años y medio de cárcel por esta causa de corrupción, declaró el jueves en la Audiencia Nacional durante unas cuatro horas ante las acusaciones y defensas, y este viernes ha acabado su alegato respondiendo a las preguntas de su abogado. El exalcalde se ha negado a responder las preguntas de la acusación del Ayuntamiento de Marbella.
El excalde de Marbella fue condenado el pasado martes a siete años de prisión por blanqueo de capitales y cohecho en el caso Blanqueo, por el que la cantante Isabel Pantoja ha sido condenada a dos años.
Muñoz ha insistido en su versión repetida una y otra vez este jueves de que no sabía nada de las cuentas de las 31 sociedades públicas que supuestamente sirvieron para desviar el dinero, aunque en la mayoría de ellas figuraba como presidente de su consejo de administración.
"Tuve conocimiento de que existían las sociedades el mismo día que me metieron en los consejos de administración", ha afirmado Muñoz, que ejerció de primer teniente de alcalde de 1991 a 2003, durante el periodo en que Gil fue alcalde, y luego pasó a ser primer edil.
Ha reiterado que él firmaba las cuentas porque nadie ponía pegas a ello y entendía que estaban bien, y que si se ponían problemas eran "a toro pasado". "El interventor (del Consistorio) muchas veces, casi nunca, ha puesto un reparo, pero han aparecido a la semana, al mes, al año, sin fecha y sin sello", ha añadido al respecto.
Julián Muñoz: "Lo firmaba todo"
Insistiendo en su desconocimiento de materia contable como camarero que era y en que firmaba lo que le ponían delante, Muñoz ha denunciado que desde que entró "en la corporación municipal con Gil" y accedió a los consejos de administración de las corporaciones municipales en 1993 firmó su "sentencia de muerte", porque "lo firmaba todo".
El exalcalde también se ha desvinculado del supuesto desvío de 41,8 millones de euros mediante siete empresas relacionadas con el arquitecto Carlos Monteverde, a las que el consistorio encargaba trabajos ya realizados o que nunca se hacían.
Ha dicho que no tuvo "ninguna relación" con el arquitecto, ya que este despachaba siempre con Jesús Gil. "No pintábamos (los miembros del gobierno municipal) nada para él, ni él nada para nosotros", ha agregado respecto a Monteverde.
Su abogado le ha exhibido además una serie de documentos de sociedades en las que figuraba como miembro del consejo de administración, y no ha reconocido su firma en ninguno de ellos.
Muñoz es uno de los 35 acusados en este caso y tras su declaración le toca el turno a Pedro Román, que fue primer teniente de alcalde entre 1991 y 1998, y se enfrenta a 11 años de cárcel por prevaricación.
Otros de los encausados son ex primeros ediles como Marisol Yagüe y el exfutbolista Tomás Reñones, así como el principal acusado del caso Malaya, Juan Antonio Roca.