Las propuestas del riesgo y la sorpresa para el Día del Libro

• Óscar López propone autores primerizos que les robarán el corazón
• Pablo Martín Sánchez, Jesús Carrasco, Kevin Powers o Karkaitz Cano, sugerencias

Portadas de algunas de las recomendaciones de Óscar López, director de Página 2.

El gran Día del Libro se acerca. Este 23 de abril inundarán las calles, pasarán de mano en mano, recalarán en nuestras casas, y entrarán a formar parte de nuestras vidas con mayor o menor fortuna.

Sin ir de adivino, ya puedo imaginar cuáles serán los títulos y autores que estarán entre los grandes escogidos. Ahí veremos a Albert Espinosa con Brújulas que buscan sonrisas perdidas (Grijalbo), Javier Cercas con Las leyes de la frontera (Mondadori), María Dueñas y su Misión Olvido (Temas de Hoy) y cómo no, la trilogía sexual de 50 Sombras de Grey.

Nada que decir a que sean los grandes triunfadores, pero me van a permitir que, en esta ocasión, les sugiera otras propuestas, algunas de escritores primerizos, que no estarán en esas habituales listas que la prensa publica durante la festiva jornada, que no sufrirán ninguna tendinitis en sus muñecas al firmar ejemplares de sus libros de una forma más bien discreta, pero cuyas historias conseguirán robarles el corazón. Y las meninges.

Háganse un favor, y por ejemplo, regalen Intemperie (Seix Barral) de Jesús Carrasco. La aventura que un niño vive junto a un cabrero en un lugar indeterminado de España, mientras la sequedad y la violencia pueden con todo, te deja con la garganta seca. O entren en Google y escriban su nombre completo para ver qué pasa.

Fue lo que hizo Pablo Martín Sánchez y eso le llevó a escribir la fantástica El anarquista que se llamaba como yo (Acantilado), donde conoceremos de primera mano la vida ficcionada de este anarquista que quiso acabar con la Dictadura de Primo de Rivera y fracasó.

También pueden emocionarse con Los pájaros amarillos (Sexto Piso) de Kevin Powers, un ex soldado norteamericano que luchó en Irak y que narra la crudeza de ese conflicto a través de los ojos y la pluma de un supuesto colega suyo, capaz de encontrar poesía en una puesta de sol, minutos antes de arrebatar varias vidas con su fusil ametrallador.

Karkaitz Cano recorre también a la violencia terrorista y a la supuestamente institucionalizada para pergeñar Twist (Seix Barral), donde la ejecución de Soto y Zeberio, dos amigos suyos de juventud y con quienes compartió ideales políticos, marcará para siempre su vida. Y la de aquellos que le acompañan.

Una lista interminable

En fin, la lista de propuestas más o menos desconocidas sería interminable. Seguro que en los puestos de firmas verán algún letrero donde diga Marta Sanz, Jordi Soler, José C. Vales, Pablo Gutiérrez… Pues harían bien en detenerse ante ellos, comprarles su libro, pedirles una dedicatoria y correr a sus casas para empezar a leerlo.

Les prometo que se adentrarán en unas historias que les reconciliarán para siempre con la buena literatura y con este Día Mundial del Libro.

A fin de cuentas, la literatura también es riesgo, es pura sorpresa. Y no hay mejor placer que leer a alguien a quien no conoces y quedarte con la boca abierta. ¿O no?