Giorgio Napolitano reprende a la clase política en su jura como presidente de Italia
- Ha ofrecido un discurso en una sesión conjunta con las dos cámaras
- Napolitano fue elegido el sábado en la sexta ronda de votaciones
- "No podía renunciar porque me identifico con la suerte de mi país"
Giorgio Napolitano, de 87 años, ha jurado como presidente de la República italiana en un acto celebrado en el Parlamento, este lunes, en una sesión conjunta de las dos cámaras.
"No tenía previsto volver a este hemiciclo. Pero he considerado que no podía renunciar a esta solicitud aunque me costara aceptarlo, porque me identifico con la suerte del país", ha señalado.
En un discurso de 40 minutos, ha reprendido a la clase política y ha asegurado que la insatisfacción hacia ella "ha sido fomentada". Además, ha amenazado con renunciar si los políticos si "no logran poner en práctica las reformas esenciales".
Napolitano, en tono crítico, ha apuntado que "hace falta levantarse para acabar con el empobrecimiento" y ha hablado de la necesidad de "reaccionar" frente a la "desinformación" y al "creciente desempleo".
"Era necesario ofrecer al país y al mundo una señal de cohesión"
El presidente, que ha dado muestras de emoción y ha recibido varias ovaciones de gran parte de los parlamentarios, ha advertido de modo directo a los partidos de que si vuelven a mostrarse "insensibles" ante el bloqueo institucional, no dudará en exponer "las consecuencias ante el país".
"Era necesario ofrecer al país y al mundo una señal de cohesión nacional, de vitalidad institucional y de voluntad de dar una respuesta a nuestros problemas y encontrar una renovada confianza en nosotros mismos y hacia nosotros a nivel internacional", ha indicado Napolitano.
Napolitano fue reelegido el pasado sábado en la sexta ronda de votaciones, convirtiéndose en el primer presidente de la historia de Italia que repite mandato después de que las principales fuerzas políticas le pidieran que siguiera en el cargo ante la incapacidad para elegir a otro candidato.
El presidente de la República, de 87 años y quien llegó al cargo en 2006, ha dicho que seguirá en el puesto hasta que la situación de Italia y de las instituciones, así como sus propias fuerzas, se lo permitan.
Ha admitido que el país se encuentra ante pruebas "difíciles y arduas" y ante un futuro incierto, por lo que ha instado a todas fuerzas políticas a asumir sus responsabilidades y a colaborar para dar salida a la actual situación de bloqueo.
El presidente de la República ha llamado a las fuerzas parlamentarias a aprobar las grandes reformas que el país tiene pendientes, como la de la ley electoral, y ha subrayado la necesidad de "hacer progresar a una Europa unida, contribuyendo a definir y respetar las exigencias de sostenibilidad financiera y estabilidad monetaria".