El economista jefe del BID considera "inédita" la mejora del sector exterior sin devaluar la moneda
- España puede cerrar este año con un superávit por cuenta corriente del 1%
- "El momento de invertir en España es ahora y no dentro de cinco años"
- El auténtico punto débil reside en las altas tasas de desempleo
¿Qué es el BID?
El Banco Interamericano de Desarrollo fue fundado en 1959 para apoyar los esfuerzos de América Latina y el Caribe en su objetivo de reducir la pobreza y la desigualdad, de manera sostenible y respetuosa con el clima. Ofrece préstamos, donaciones, asistencia técnica y realiza investigaciones.
48 países conforman su accionariado, incluidos los 26 países prestatarios de América Latina y el Caribe, que tienen una participación mayoritaria. Todo país que quiera ingresar al BID como miembro regional debe ser miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por su parte, los países que desean ser admitidos como miembros no regionales, deben ser miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Qué es el CEC?
El Consejo Empresarial para la Competitividad, está integrado por empresas españolas como Telefónica, El Corte Inglés, Mango, Grupo Barceló, Banco Santander, Repsol, Acciona, La Caixa, BBVA, Inditex, Grupo Planeta, Mapfre, ACS, Ferrovial, Havas Media Group, Mercadona, Iberdrola y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
El economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el español José Juan Ruiz, ha calificado como un "caso inédito" el ajuste experimentado por el sector exterior español sin haber recurrido a una devaluación de la moneda y ha dicho que el momento de invertir en el país ibérico es "ahora".
El experto ha señalado que España puede cerrar este año con un superávit por cuenta corriente del 1% del producto interior bruto (PIB) en un acto organizado en Sao Paulo por el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC).
“El ajuste externo ha sido espectacular“
Se trata de la primera cita en América Latina de una gira internacional que recorre 23 capitales de tres continentes organizada por el CEC, que agrupa a las principales multinacionales españolas.
El economista ha detallado que con anterioridad al inicio de la crisis internacional la economía española registraba el segundo mayor déficit por cuenta corriente del mundo en términos absolutos, por detrás de Estados Unidos, y el primero en términos porcentuales, pues rozó el 10% del PIB en 2007.
“Ha habido un incremento de la productividad muy fuerte“
"El ajuste externo ha sido espectacular", ha declarado Ruiz, quien ha comentado que la evolución de las exportaciones españolas representa "el indicador avanzado" de una mejora en las condiciones económicas del país, pero ha añadido que no es el único elemento positivo, ya que en "España están pasando muchas cosas".
Ruiz, quien fue director de estrategia y economista jefe del Banco Santander antes de ocupar el cargo en el BID el año pasado, ha atribuido la mejora del sector exterior principalmente a un "incremento de la productividad muy fuerte" y en menor medida a una moderación de los salarios.
Las empresas españolas se lanzan al exterior
Además, el economista español ha destacado que las empresas han intensificado su búsqueda de mercados internacionales y ha afirmado que el momento de invertir en España es "ahora" y no dentro de cinco años cuando, a su juicio, el país volverá a estar en el grupo de los más dinámicos de Europa.
El economista del BID ha subrayado que la crisis en España no es "una gran catástrofe macroeconómica" si se atiende a la evolución del PIB, ya que desde su máximo histórico la economía española ha registrado una caída acumulada del 5%.
“La crisis en España no es una gran catástrofe macroeconómica“
En su opinión, el auténtico punto débil reside en las altas tasas de desempleo: "Nuestra auténtica crisis es de empleo", ha precisado Ruiz, quien ha manifestado que España ha destruido el 20% del empleo desde 2008.
Para Ruiz, ese fenómeno se debe a la fuerte dependencia del sector inmobiliario como motor del empleo, un ámbito de la economía muy intensivo en mano de obra de escasa cualificación y que responde de la mitad de los puestos de trabajo que han desaparecido en España durante la crisis.
También ha destacado que la reducción del déficit del sector exterior sumado a una mayor confianza de los inversores ofrece las condiciones de "tener una economía que en los próximos seis meses será financiable a través del mercado sin necesidad de apelar a los mecanismos excepcionales del Banco Central Europeo".
En su discurso, de marcado tono optimista, el economista jefe del BID ha afirmado que la sociedad española "ha aceptado" los cambios y ha pronosticado que el país saldrá "rejuvenecido" de la crisis. En su opinión, el retraso en el despegue de la recuperación económica se debe a la "resaca del sobreendeudamiento" que afecta a la economía y ha vaticinado que ese nuevo país que surgirá tras la crisis es una España europea, que ha dejado atrás el riesgo de salir de la zona euro.