Napolitano II, ¿y ahora qué?

• El reelegido presidente empieza otra ronda con los partidos
• Los medios italianos hacen quinielas para un nuevo gobierno

Comienzan en Italia las consultas para formar un nuevo gobierno

Giorgio Napolitano intentará desde este mismo martes romper la parálisis en la que se encuentra sumida Italia tras las elecciones parlamentarias del pasado febrero y después de su reelección como presidente de la República, que ha removido el panorama político del país.

El jefe de Estado, de 87 años, comenzará una nueva ronda de consultas con los líderes de los partidos políticos, que no son capaces de formar un Gobierno tras los comicios de febrero, ya que ningún grupo tiene la mayoría parlamentaria.

En estos dos últimos meses, el presidente fracasó en su intento de buscar soluciones ante las posturas irreconciliables e inamovibles de los partidos, pero ahora las cosas han cambiado.

Napolitano tiene dos nuevas armas en su poder: la posibilidad de disolver el Parlamento (que no podía usar en los meses últimos de su anterior mandato) y amenazar con su dimisión.

Los medios de comunicación italianos ya especulan con candidatos para dirigir el Ejecutivo que pudieran contar con el apoyo de los mismos partidos que apoyaron este fin de semana la reelección de Napolitano.

¿Retorno de Amato?

Así, el más citado es el ex primer ministro Giuliano Amato, veterano socialdemócrata a punto de cumplir 75 años, que ahora está retirado, lo que obligaría previamente a su designación como senador vitalicio, lo que ocurrió ya en 2011 con Mario Monti.

Amato pertenece al Partido Demócrata, el más votado en las últimas elecciones pero que atraviesa una grave crisis interna tras la dimisión de su líder, Pier Luigi Bersani, junto a toda la ejecutiva tras no conseguir imponer a sus candidatos a la presidencia

Los grandes medios señalan la posibilidad de que el Ejecutivo cuente con un vicepresidente del Pueblo de la Libertad, la formación de Silvio Berlusconi. Otra opción sería un Gobierno con Enrico Letta, brazo derecho hasta ahora de Bersani, y Angelino Alfano, el delfín de Berlusconi, como vicepresidente, informa Efe.

Movimientos internos

En estas ecuaciones, el más satisfecho debería ser sin dudas Berlusconi, cuyo objetivo ha sido siempre la creación de un Gobierno de unidad nacional.

En cuanto al PD, como ya se vio en las votaciones para la jefatura de Estado, no está garantizada la unidad ni es descartable una escisión, lo que complica los escenarios.

Por su parte, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, tercera fuerza más votada en las elecciones, han rechazado con fuerza tanto el acuerdo para la reelección de Napolitano como la posible designación de Amato, a quien consideran otro ejemplo de la casta política.