La Nebulosa Cabeza de Caballo vista desde los telescopios Herschel y Hubble
- Los telescopios han captado el entorno turbulento de la Nebulosa
- Herschel muestra imágenes con un gran nivel de detalle
- Hubble muestra delicados detalles de su estructura
La Nebulosa Cabeza de Caballo, ubicada en la constelación de Orión, a unos 1.300 años luz de la Tierra, ha sido captada por el observatorio espacial Herschel de la ESA y el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA con un turbulento entorno.
Esta nebulosa, según recoge la ESA, es un objetivo "muy popular" tanto para los astrónomos aficionados como para los profesionales. Está localizada al sur de la estrella Alnitak, la más oriental de las tres que conforman el cinturón de Orión, y forma parte del enorme complejo de la Nube Molecular de Orión.
Vista con Herschel
El telescopio espacial de infrarrojos Herschel muestra la Nebulosa Cabeza de Caballo en la banda del infrarrojo lejano con un impresionante nivel de detalle. La nebulosa, a la derecha de la imagen (en la izquierda de esta noticia), parece cabalgar como un ‘caballo blanco’ sobre las ondulaciones de las turbulentas nubes en las que se están formando nuevas estrellas.
El ‘caballo’ parece dirigirse hacia otro de los objetivos favoritos de los astrofotógrafos: NGC 2024, la Nebulosa de la Flama. Esta región de formación de estrellas parece ensombrecida por franjas de polvo oscuro en la banda de la luz visible, pero brilla en todo su esplendor en el infrarrojo lejano.
La intensa radiación emitida por las estrellas recién nacidas calienta el polvo y el gas que las rodea, haciéndolo brillar intensamente ante los 'ojos' de Herschel, sensibles a la radiación infrarroja.
Al noreste, a la izquierda en la imagen panorámica, se pueden contemplar dos regiones en las que se están formando nuevas estrellas masivas: NGC 2068 (también conocida como M78) y NGC 2071. Tienen forma de alas de mariposa, con largas colas formadas por polvo y gas a menor temperatura (imagen en alta resolución para descargar).
Las dos son nebulosas de reflexión, llamadas así porque reflejan la luz de las estrellas más cercanas, haciendo posible observarlas incluso en las longitudes de onda de la luz visible.
Una extensa red de polvo y gas frío surca la escena en forma de filamentos rojos y amarillos, algunos de los cuales podrían albergar nuevas estrellas ligeras todavía en formación.
Vista con Hubble
Por su parte, el telescopio espacial Hubble tomó una imagen de la Nebulosa Cabeza de Caballo (imagen superior y vídeo) en las longitudes de onda del infrarrojo cercano con su Cámara de Gran Angular 3 (WFC3) para celebrar el 23 aniversario de su lanzamiento. En ella se pueden apreciar delicados detalles de la estructura de la nebulosa.