El Bundesbank señala los "considerables" efectos de la tasa sobre las transacciones financieras
- El banco central alemán cree que podría afectar la liquidez
- Once estados de la eurozona comenzarían a aplicarla en 2014
La introducción de una tasa que grave las transacciones financieras, tal y como proponen once miembros de la eurozona, entre los que se encuentra España, puede tener "efectos considerables" sobre la liquidez para las entidades de la región, ha advertido el presidente del Bundesbank y consejero del Banco Central Europeo (BCE), Jens Weidmann.
"La regulación no puede ser un fin en sí misma, porque hay que tener en cuenta los costes y beneficios de las medidas propuestas, incluidos sus efectos secundarios", subraya el banquero alemán.
"Un ejemplo son las implicaciones para la política monetaria de la propuesta de una tasa sobre las transacciones financieras". Weidmann apunta además que los efectos no intencionados pueden ser "considerables" en el mercado de operaciones de refinanciación (repos), que desempeña "un papel clave en el balance de liquidez entre los bancos comerciales".
A medida que se acerca 2014, la fecha de entrada en vigor de esta tasa, crecen las dudas respecto a su utilidad y posibles efectos secundarios negativos, incluso entre los promotores de la idea, tal y como refleja un documento de trabajo al que tuvo acceso el think tank Open Europe, donde estos países se cuestionan las posibles implicaciones negativas de la tasa sobre el acceso a financiación.
Dudas de los países
En concreto, España y los otros diez países afirman que no está completamente claro cómo interactuaría la tasa sobre bonos soberanos con el coste de la deuda nacional y si el efecto negativo del encarecimiento de la financiación podría ser contrarrestado por los ingresos procedentes del gravamen.
El mismo argumento vale para los bonos que emiten las empresas. El temor es que la tasa afecte a una compañía basada en un país pero sea recaudada por un gobierno en otro país.
El pasado día 16 España, Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Eslovenia, Portugal, Grecia, Eslovaquia, Italia y Estonia pidieron "algunas aclaraciones" sobre la propuesta que el Ejecutivo comunitario les presentó formalmente en febrero pasado.
"Los once países están todavía comprometidos con la tasa y es bastante normal en un proceso así que los Estados miembros pidan clarificaciones a la CE", señalan fuentes comunitarias.
La CE plantea, al igual que ya hiciera en su propuesta inicial de 2011, gravar con un 0,1% las transacciones con acciones y bonos, participaciones de fondos de inversión colectiva, acuerdos de recompra y de préstamo de valores e instrumentos del mercado monetario, y con un 0,01% las operaciones con derivados.
Intermón pide que se aplique en enero
Intermón Oxfam ha urgido al Gobierno a aplicar en enero de 2014 la tasa a los bancos, en lugar de esperar a finales de 2014 cuando será de obligada aplicación para los 11 países que la aceptaron, entre ellos, España.
El director de la oenegé en Catalunya, Francesc Mateu, y la responsable de la campaña FTT Intermón Oxfam, Emilia Sánchez-Pantoja, han exigido que la recaudación de la tasa, que se prevé que alcance los 5.000 millones de euros, se destine exclusivamente a fines sociales.
De los 5.000 millones de euros, la mitad se distribuirían en España; 1.800 millones podrían garantizar una renta mínima a 1.170.000 personas que no cuentan con ningún ingreso, 400 millones para becas de comedor y libros para 1.140.000 niños, 200 millones a ONG que atienden a colectivos que sufren exclusión social y 100 millones a políticas de integración de inmigrantes.
Los otros 2.500 millones de euros servirían "para compensar el brutal recorte a la cooperación internacional de un 70% en los últimos tres años", ha señalado Mateu. "Ahora existen en España 12 millones y medio de personas que viven en la pobreza y el número podría incrementarse hasta los 18 millones en 2022 si no se ponen medidas urgentes. En el mundo, más de 1.200 millones de personas viven en la pobreza extrema", ha recordado.