'Inevitable', un "thriller" emocional sobre el amor con Grandinetti y Luppi en el Festival de Málaga

• La cinta dirigida por Jorge Algora compite en la sección oficial del Festival
• La película está basada en la obra teatral Cita a ciegas, de Mario Diament
• Mariano Barroso presenta Todas las mujeres fuera de concurso

La actriz Mabel Rivera y el director de la película "Inevitable", Jorge Algora.

Darío Grandinetti y Federico Luppi son dos de los protagonistas de Inevitable, un "thriller" emocional que habla "sobre los encuentros, las casualidades, el amor y las formas de interpretar el amor", según ha explicado este miércoles su director, Jorge Algora, en el Festival de Cine Español de Málaga.

Grandinetti encarna a un hombre que forma junto a su esposa la pareja perfecta, aunque la muerte de un compañero le causará una crisis y buscará refugio en las teorías de un famoso escritor, interpretado por Luppi, que le llevarán a buscar la auténtica pasión de su vida.

"La película habla de unos amores que son idealizados y que pertenecen a una especie de reserva emocional que guardamos para los momentos difíciles, y del ansia con la que buscamos el amor de nuestra vida y que nos lleva a cometer errores", ha afirmado hoy en rueda de prensa Algora.

El personaje de Darío Grandinetti "hace un recital de autodestrucción y pasa de un equilibrio sereno a una sensación de vergüenza ajena, que es el espíritu y la esencia de la película, la caída a los infiernos de ese personaje", ha añadido el director, que se ha basado en la obra teatral Cita a ciegas, de Mario Diament.

Coproducción hispano-argentina

La "clave" de esta coproducción hispano-argentina está, según Algora, "en el equilibrio entre un amor platónico y un amor carnal", y se ha trabajado ese equilibrio "hasta el último momento en la sala de montaje".

Esa evolución del personaje principal también se ha querido plasmar en la fotografía, porque se pasa "del orden al caos", y la película arranca en "lugares racionalistas y fríos con líneas rectas" para ir derivando hacia espacios con un mayor desorden.

Aunque no se dice de forma expresa, el argumento se desarrolla en la década de los 80, unos años que fueron de "transformación" no sólo en España, sino también en Argentina, "con la caída de la dictadura y la llegada de Alfonsín, aunque las personas mantenían sus comportamientos controlados".

Además de Darío Grandinetti y Federico Luppi, los papeles protagonistas son interpretados por las actrices Mabel Rivera y Carolina Peleritti.

Barroso dirige a Eduard Fernández en 'Todas las mujeres'

El director Mariano Barroso ha trazado en su nueva película, Todas las mujeres, el perfil del personaje que interpreta Eduard Fernández, un canalla entrañable,  a través de cinco personajes femeninos a los que él tiende a culpar de todo y les achaca que no le entienden.

Fernández es en la pantalla un veterinario que se enfrenta a una amante, una expareja que es abogada, su madre, su cuñada y una psicóloga, con las que tiene cuentas pendientes que debe resolver, y comparte reparto con Michelle Jenner, Nathalie Poza, Petra Martínez, María Morales, Marta Larralde y Lucía Quintana.

"El personaje de Eduard practica el deporte nacional de echarle la culpa al otro de lo que le pasa a él, y lo hace con las mujeres. En su huida hacia adelante encuentra a mujeres con las que tiene cuentas pendientes, y hay un retrato de él hecho por todas ellas", ha señalado en rueda de prensa Barroso.

Este protagonista "es miserable pero entrañable, tiene una compulsión con la mentira y se engancha a esa manera de ser, que le funciona hasta que agota todas las posibilidades", ha añadido el director, que ha presentado la película, fuera de concurso, en la sección oficial del decimosexto Festival de Cine Español de Málaga.

Ha asegurado que él y Eduard Fernández se entienden "muy bien en conocer esos personajes buscavidas que huyen hacia adelante y pase lo que pase no se van a rendir, aunque les suban el IVA al ochenta por ciento".

Sobre este actor, ha subrayado que es "una fuerza de la naturaleza" y ha apuntado que la clave del personaje "está en la dualidad de un tipo deplorable a nivel moral pero fascinante a nivel humano, y eso atrapa".

Eduard Fernández ha calificado su personaje como "alguien que no está bien, como muchos de nosotros no terminamos de estar bien, y busca la excusa fuera".