El presidente de Unilever España, entre la treintena de detenidos en la operación Pitiusa
- Jaime Aguilera ya ha sido puesto en libertad tras declarar en comisaría
- También está implicado el director ejecutivo de gestión de Barcelona Activa
- Detenidos una treintena de detectives, empresarios, agentes y funcionarios
- Es la tercera fase de la operación Pitiusa contra la compraventa de datos
El presidente de la multinacional Unilever España, Jaime Aguilera, figura entre la treintena de detenidos en la operación Pitiusa, acusado de dar el visto bueno a la contratación de un hacker para investigar a un reducido grupo de trabajadores, ante la fuga de información que sufrían.
Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, en la operación, en la que también ha sido detenida por la Policía Nacional A.C., la mano derecha de la directora de recursos humanos de Unilever, también está supuestamente implicado el hasta hace días directivo de Barcelona Activa, E.G., por su gestión durante su etapa al frente de Mutua Universal.
Aguilera ha comparecido en comisaría de la Policía Nacional, asistido de un abogado, donde se le han leído sus derechos como detenido, y posteriormente ha quedado en libertad, a la espera de recibir la citación judicial.
En un comunicado remitido a la prensa, el propio Aguilera, que ya se encontraba en su oficina, ha señalado que ha prestado declaración ante la policía "en relación con la supuesta implicación de algún trabajador de la compañía" con el "caso Pitiusa".
El alto directivo de la multinacional anglo-holandesa ha expresado en el comunicado su "total tranquilidad" respecto a su implicación y la de Unilever en la trama y ha reiterado su predisposición y colaboración "en el esclarecimiento del caso".
Unilever es una compañía propietaria de marcas como Flora, Knorr, Rexona, Axe, Tulipán, Skip, Frigo o Calvé, que el pasado año facturó 639 millones de euros en España, según sus datos.
Según han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación, en la operación también ha sido detenida A.C., la mano derecha de la directora de Recursos Humanos de Unilever España.
Se da el caso de que la propia directora de Recursos Humanos de Unilever España ya fue detenida el año pasado en la primera fase de la operación Pitiusa.
A Aguilera se le investiga, según las mismas fuentes, porque supuestamente dio el visto bueno a la contratación de un pirata informático para que, de forma fraudulenta, analizara los ordenadores de un reducido grupo de trabajadores de la multinacional en España, tras detectar una fuga de información de la compañía.
Sospechan que el hacker contratado fue Matías Bevilacqua
Los investigadores sospechan que el pirata informático contratado para espiar los ordenadores de estos trabajadores fue el hacker argentino Matías Bevilacqua, que fue detenido en la primera fase de la operación Pitiusa y que supuestamente fue contratado también por Mario Pascual Vives, el abogado del duque de Palma, Iñaki Urdangarian, para piratear 30.000 correos del Instituto Nóos.
Entre la treintena de implicados también se encuentra, según las mismas fuentes, el hasta hace días director ejecutivo de estrategia y recursos de Barcelona Activa y exdirector gerente de Mutua Universal, E.G.
A E.G., que dejó de prestar servicios por Barcelona Activa la semana pasada -concretamente el pasado 16 de abril- se le investiga también por investigar supuestamente a trabajadores de Mutua Universal cuando estaba al frente de la compañía.
E.G. fue contratado por el consistorio de Barcelona en marzo de 2012 como director ejecutivo de estrategia y recursos de Barcelona Activa -encargada de las políticas de promoción económica del Ayuntamiento-.
Rescisión de contrato
Una vez concluida su tarea el pasado 4 de abril, el consistorio de Barcelona le comunicó el pasado 16 de abril que le rescindía su contrato, por lo que ya no mantiene ningún vínculo con el Ayuntamiento, según han informado a Efe fuentes municipales.
En la operación policial abierta hoy está previsto que se detengan en total a una treintena de personas, entre detectives, empresarios y agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria.
Según han informado fuentes cercanas al caso, la mayor parte de las detenciones -16-, se han llevado a cabo o se practicarán en Barcelona, si bien también se han producido arrestos en Madrid (5), Cantabria (2), País Vasco (2) y Aragón (1), además de en Andalucía.
La operación, que sigue abierta, está dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona, en colaboración con los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Pedro Horrach.
En mayo del año pasado la Policía Nacional detuvo a 88 personas en el marco de la operación "Pitiusa" contra una organización dedicada al tráfico de datos personales y empresariales.
Vínculos con el caso Nóos
En mayo del año pasado, las fuerzas de Seguridad detuvieron en relación a este caso a 88 personas en una veintena de provincias de comunidades como Cataluña, Madrid, País Vasco, Galicia, Cantabria y Valencia, como supuestos autores de intrusismo profesional, cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y blanqueo de capitales, en el marco de esta operación.
Entre los detenidos había 40 detectives privados, 15 empleados públicos y 33 empresarios, asalariados y particulares.
Durante el examen de la información incautada a esta red se descubrió que el hacker Matías Bevilacqua, experto en espionaje que había trabajado para el CNI, había sido contratado por el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, para analizar y ordenar los correos electrónicos del Instituto Nóos de cara a la declaración ante el juez del caso.
Origen de la operación
La operación Pitiusa arrancó en marzo de 2011 en torno a las actividades de un exdetective privado de Barcelona, actualmente policía local, que presuntamente utilizaba y cedía datos confidenciales obtenidos por su condición de funcionario público.
Formaba parte de una estructura organizada de carácter horizontal dedicada al mercadeo de información y datos reservados de carácter personal y empresarial a gran escala, con ramificaciones en todo el territorio nacional.
Los datos con los que se comerciaba abarcan desde matrículas hasta historiales médicos completos o expedientes de la Agencia Tributaria y con ellos sus compradores podrían alcanzar una situación prevalente frente a otras empresas de la competencia.