El exjefe de ETA Sarobe, condenado en Francia a cadena perpetua por los asesinatos de Capbreton
- La etarra Saioa Sánchez también ha sido condenada a 28 años de prisión
- La justicia les condena por el asesinato de dos guardias civiles en suelo francés
La justicia francesa ha ha condenado al exjefe militar de ETA Mikel Carrera Sarobe Ata a cadena perpetua, con 22 años de cumplimiento mínimo, así como a Saioa Sánchez Iturregui Hintza a 28 años de prisión, por el asesinato en Capbreton el 1 de diciembre de 2007 de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.
Saioa Sánchez tendrá que cumplir dos tercios de la condena, mientras que el tribunal absolvió de ese crimen a Asier Bengoa López de Armentia, al no considerar suficientes las pruebas de olor obtenidas en el lugar de los hecho. Sin embargo, ha sido condenado a 15 años de prisión por el resto de cargos a los que se enfrentaba.
El tribunal también ha dictado penas de prisión para los otros cuatro encausados, que no estaban imputados de forma directa en los hechos de Capbreton, en particular contra el exjefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina Txeroki.
Txeroki ha sido sentenciado a nueve años, en tanto que dirigente terrorista, cargo que compartía con Carrera Sarobe. Como éste, acumula ya en Francia varias condenas con las que ambos superan ampliamente los 30 años de periodo máximo de encarcelamiento, y eso haciendo abstracción de que también tienen cuentas pendientes con la justicia española.
Condenas acumuladas en Francia
Para Txeroki -capturado en los Pirineos franceses el 17 de noviembre de 2008-, la condena de este jueves se suma a otras tres penas de veinte, ocho y seis años, dictadas anteriormente contra él en Francia; y para Carrera Sarobe a la de veinte años, que se le impuso hace apenas seis semanas en París.
Además, las siete juezas condenaron a siete años a Ibón Goieaskoetxea Arronategi; a cinco a Eider Uruburu Zabaleta, quien ya cumple otra pena de seis años; y a otros cinco a Iratxe Sorzábal Díaz.
Esta última, que se encuentra en busca y captura y ha sido juzgada en rebeldía, es la madre de una hija de Carrera Sarobe nacida en agosto de 2009 durante su estancia en la clandestinidad en Francia.
Un atentado premeditado
La Fiscalía, que había solicitado cadena perpetua para Carrera Sarobe y 30 años para Sánchez y para Bengoa, había justificado su demanda por estimar que el asesinato de Capbreton había sido premeditado a la vista de "la calma" y "la sangre fría" con la que actuó el comando, así como del reparto de papeles entre sus tres componentes.
Los abogados de las familias y del Estado español, que se habían constituido en acusación particular, también habían considerado que hubo premeditación en la acción de los tres etarras que, de acuerdo con la tesis oficial -y la manifestada este mismo jueves por los propios acusados-, habían coincidido de forma fortuita con los agentes en una cafetería de Capbreton la mañana del 1 de diciembre de 2007.
Uno de los elementos de prueba sobre la composición del trío criminal fue la asociación, por perros policías especializados, de muestras del olor personal que dejaron en las sillas de esa cafetería con otras que se les tomaron al ser arrestados, en el caso de Sánchez y Bengoa sólo cuatro días después, en el de Sarobe el 20 de mayo de 2010.
Los condenados no muestran arrepentimiento
Las familias de los guardias civiles, por boca de su abogado, habían insistido ante el tribunal que a causa de Capbreton "están condenadas a un duelo eterno", e hicieron hincapié en que "éste es un asesinato sin causa, sin causa justa". También habían reprochado a ETA que en el comunicado de reivindicación de ese atentado, publicado 15 días después, hablara de un enfrentamiento armado cuando Centeno y Trapero estaban desarmados: "Una mentira para cubrir la ausencia de sentido".
Este jueves los etarras, antes de que las magistradas se retiraran a deliberar, han leído un comunicado en el que no dieron muestra de ningún arrepentimiento por esos hechos y cargaron con particular dureza contra la Guardia Civil.
Además de su habitual negación de legitimidad para juzgarlos al Tribunal de lo Criminal de París, "que representa al Estado francés", en ese texto leído por Goiaskoetxea han calificado de "una nueva era" la abierta por la declaración de ETA en octubre de 2011 del abandono definitivo de la actividad armada para que "un hecho dramático como el de Capbreton no se repita nunca".