El increíble viaje de las águilas calzadas entre África y España
- Las águilas se alejan durante cinco meses de sus nidos en España
- Recorren entre 2.800 y 3.500 kilómetros
- Llevan un emisor satélite de 20 gramos a modo de mochila
Tecnología para conocer la migración de las aves
SEO/BirdLife emplea las últimas tecnologías en sistemas de geolocalización y seguimiento remoto para conocer la migración de las aves. Esta tecnología permite conocer las fechas de inicio y fin de sus migraciones, los lugares de parada y puntos de alimentación, el tiempo que tardan en realizar los viajes, si se repiten en la migración primaveral y otoñal, las principales áreas de invernada y dispersión, o si las rutas son iguales año tras año.
Las águilas calzadas recorren entre 2.800 y 3.500 kilómetros durante sus migraciones. A mediados de septiembre abandonan sus zonas de cría y recorren unos 200 km diarios durante unas cuatro semanas hasta llegar al África subsahariana, donde pasan el invierno.
Ha sido posible conocer esta información gracias a la información suministrada por 10 aves marcadas por SEO/BirdLife y la Junta de Extremadura con emisores satélite en Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid, y cuyos primeros resultados ya se han publicado en la revista británica Bird Study.
Esta primavera siete águilas calzadas con emisores activos han regresado a España a lo largo de abril. Según afirma SEO/BirdLife en un comunicado, conocer dónde migran e invernan nuestras aves permitirá detectar posibles problemas de conservación en el Sahel y en las áreas de paso en el norte de África, algo fundamental para poder conservar las poblaciones reproductoras de esta rapaz en España.
La ruta hacia la hibernación
Las águilas calzadas, tras abandonar España, llegan casi un mes después, a mediados de octubre, a los países del África subsahariana Guinea, Mali, Mauritania, Níger y Nigeria. Pasan todo el invierno en una única zona a unos 2.800-3.500 kilómetros de sus nidos.
A mediados de marzo dejan las zonas de invernada en África y tras un viaje de un mes regresan a los mismos nidos que habían utilizado en el año anterior. La migración primaveral de regreso a España es más lenta que su migración otoñal y la realizan siguiendo rutas más occidentales, lo que se conoce como migración 'en lazo'. En el invierno siguiente migran de nuevo a las mismas zonas de invernada.
Según los datos obtenidos, las águilas calzadas viajan una media de 200 kilómetros al día. Durante sus migraciones, a veces pueden realizar paradas incluso de varias semanas en un lugar intermedio entre las zonas de cría y de invernada. Como era esperable en una rapaz planeadora, explica SEO/BirdLife, solo viaja durante el día.
Tanto en primavera como en otoño las aves cruzan del continente europeo al africano por el estrecho de Gibraltar, dado que las aves planeadoras no pueden volar grandes distancias sobre mar abierto.
Por ello siempre buscan como lugares de paso las zonas que impliquen menos distancia de vuelo sobre el mar. Varias aves pasaron algunos días sin poder cruzar el estrecho de Gibraltar, lo que demuestra la importancia y limitaciones que implica el cruce de áreas de mar abierto para las aves planeadoras.
Seguimiento por satélite
Obtener estos resultados ha sido posible gracias al marcado de las aves con emisores satélite. Se trata de unos aparatos de unos 20 gramos de peso que, dispuestos en la espalda del ave a modo de mochila, permiten determinar la posición de cada individuo varias veces al día. Las localizaciones se reciben prácticamente en tiempo real a través de Internet, por lo que diariamente podemos saber dónde se encuentra cada ejemplar.
“Las águillas llevan un emisor satélite de 20 gr. a modo de mochila“
A lo largo de esta primavera SEO/BirdLife ha anunciado que continuará marcando más águilas calzadas en Cádiz, Jaén, León, Navarra y Murcia con el fin de saber si las poblaciones de las distintas zonas peninsulares siguen la misma estrategia migratoria.
Esta iniciativa forma parte del programa Migra, puesto en marcha en 2011 por SEO/BirdLife con la colaboración de la Fundación Iberdrola. Incorpora las últimas tecnologías en sistemas de geolocalización y seguimiento remoto para conocer con mayor detalle los movimientos de las aves dentro y fuera de nuestro país.