El Reina Sofía recrea la 'imaginación desbordante' de Salvador Dalí en una muestra "irrepetible"
- Es la primera gran retrospectiva del artista en España en 80 años
- Reúne 200 obras, una treintena de ellas nunca vistas en España
- Podrá verse desde el 27 de abril al 2 de septiembre en el MNCARS
"Yo lo único que quiero ser es Salvador Dalí y nada más". Estas son las palabras de uno de los artistas más emblemáticos del siglo XX, maestro del surrealismo, que, como él mismo decía, "jugando a ser genio" llegó a serlo y sobre cuya obra y figura el Museo Reina Sofía realiza la primera gran retrospectiva en España en los últimos 80 años.
Desde este sábado 27 de abril y hasta el 2 de septiembre, los visitantes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) podrán indagar en la extensa obra de Salvador Dalí (1904-1989), reflejo de su "imaginación desbordante y de su genio", en palabras de Montse Aguer, comisaria de la exposición de Madrid.
Con más de 200 obras, una treintena de ellas nunca vistas en España, la retrospectiva sobre Dalí llega procedente del Centro Pompidu de París -se expuso del 21 de noviembre al 25 de marzo-, aunque con un montaje radicalmente diferente que la convierten en una exposición "totalmente distinta", según el comisario general de la exposició, el francés Jean-Hubert Martin.
Con obras de los tres principales depositarios de la obra del genio de Figueras, la Fundació Gala-Salvador Dalí de su ciudad natal, el Salvador Dalí Museum de St. Petersburg de Florida y el propio Reina Sofía, por orden de importancia en volumen de obra, y préstamos de museos de primer orden como el MoMA de Nueva York o la Tate Modern de Londres, la exposición se convierte en algo "casi irrepetible", en palabras Manuel Borja-Villel, director del MNCARS.
Los 790.090 vsitantes de la exposición del Pompidu, pero "de los que pagan, no los que vienen de gorra", son el récord a batir por el Reina Sofía, según ha dicho el presidente de la Fundación Gala-Salvador Dalí, Ramón Boixadós, en una multitudinaria rueda de prensa.
"Volver al Dalí esencial"
El objetivo de esta retrospectiva: "volver al Dalí esencial, al Dalí que es una figura fundamental del arte del siglo XX". Así lo ha asegurado Borja-Villel, que se ha referido al pintor como un artista "muy complejo, controvertido y muy popular", del que "su mejor obra probablemente sea su propio personaje", que ha "generado mucho ruido y, a veces, una visión anecdótica".
La exposición "Dalí. Todas las sugestiones péticas y todas las posibilidades plásticas" reúne las obras "más significativas y representativas" de cada época de la trayectoria artística del genio surrealista, desde autorretratos que pintó con 15 ó 16 años como Autorretrato con cuello rafaelesco, hasta Cola de golondrina y violonchelo, el último óleo que pinta en 1983.
Aunque centrada en la pintura, la muestra también recoge ejemplos de las otras disciplinas artísticas que cultivó Dalí, artista de masas, desde sus trabajos en el cine (Un perro andaluz, con Luis Buñuel, a los decorados de Recuerda, para Hitchcock), hasta esculturas, holografías, cubiertas de revistas o cartas y numeroso material documental.
Recorrido exhaustivo
Mientras que la exposición del Pompidu seguía el montaje esbozado por el propio Salvador Dalí, el Reina Sofía ha seguido una esceneografía más tradicional y museográfica, y realiza un recorrido cronológico que se rompe cuando es necesario, según su comisaria, que considera que su obra "bascula entre un gran respeto por los grandes maestros y el deseo insaciable por todo lo nuevo".
Arranca con un espacio dedicado a los autorretratos y a la alusión a la figura y al paisaje, en una etapa de aprendizaje del artista con su familia como modelo en muchas de sus obras. A continuación la exposición se detiene en la llegada de Dalí a la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1922, donde compartió vivencias con Federico García Lorca y Luis Buñuel, entre otros, y donde coqueteó con diferentes 'ismos' del siglo XX, como el cubismo o el futurismo.
La siguiente parada, y núcleo de la muestra, es el surrealismo. "La diferencia entre los surrealistas y yo, es que yo soy surrealista", afirmaba el genio catalán. Se hace especial hincapié en el 'método paranoico-crítico' desarrollado por el artista que revolucionó el surrealismo al proponer, frente al automatismo pasivo, un método activo basado en el delirio de la interpretación paranoica, y su aplicación del psicoanálisis freudiano a la pintura. En esta sección podemos disfrutar de obras tan emblemáticas como La persistencia de la memoria, propiedad del MoMA, con esos "relojes blandos" tan característicos de Dalí.
En la sección titulada "El Ángelus" se puede observar la obsesión de Dalí por la obra de Millet y el método paranoico-crítico llevado a su máxima expresión.
Artista de masas
El horror de la guerra, la Civil española y la Segunda Guerra Mundial, tiene también espacio propio, al igual que su estancia en América entre 1940-1948, cuando su obra se diversifica y contacta con el público de masas: portadas para Vogue, incursiones en el cine con Hithcock o Walt Disney...
Los tres últimos espacios de la exposición están dedicados al Dalí escritor, con una revisión de su autobiografía La vida secreta de Salvador Dalí; al Dalí teatral, sobre sus colaboraciones en diseños de decorados y vestuarios; y al Dalí científico, al que, desde los años 60 hasta el final de su carrera, resultó fascinado por la ciencia y la tecnología con la exploración de nuevos lenguajes como la estereoscopía o la holografía y sus happening y performances.
Ni un solo detalle de la ingente obra del pintor de Figueras se escapa a la exhaustiva exposición del Reina Sofía, que coincide en el tiempo con la publicación por la editorial Taschen del libro Dalí. La obra pictórica, la primera gran monografía que recoge toda su obra conocida.
Una gran oportunidad de comprobar la certeza de sus palabras: "¡Oh, Salvador, ahora lo sabes, jugando a ser un genio se llega a serlo!".