La oposición de centroderecha gana las elecciones en Islandia
- El Partido de la Independencia ha sido el más votado con el 26,7%
- Los resultados evidencian el derrumbe de la coalición de izquierda
- El Partido Pirata finalmente ha entrado en el Parlamento con el 5,1%
La oposición de centroderecha se ha proclamado vencedora de las elecciones legislativas celebradas en Islandia este sábado y ha expresado su determinación a liderar el nuevo gobierno, cuatro años después de haber caído derrotada por la izquierda.
Aparte del regreso de los partidos conservadores a la mayoría parlamentaria, una de las novedades más destacables es que han irrumpido dos nuevos partidos en la Cámara, el partido Futuro Brillante, con seis escaños y el 8,2% de los votos y el Partido Pirata de Islandia, que se presenta por primera vez a las elecciones y ha conseguido tres escaños con el 5,1% de los votos. Y es que el El 42,9% del parlamento islandés se renueva, según la televisión nacional de Islandia (ruv.is).
La que anteriormente fuera miembro del partido Movimiento -un movimiento para la reforma democrática-, la poetisa Birgitta Jónsdóttir, ha conseguido un escaño por el distrito suroeste con el Partido Pirata.
"Estamos realmente muy agradecidos por la confianza. Estamos muy contentos de ser capaces de trabajar en base a nuestras políticas. Sé que hay personas en el parlamento con las que podemos trabajar bien", ha declarado Birgitta a la televisión nacional.
Con el 100% de los votos escrutados los resultados quedan así: Partido de la Independencia 19 diputados (26,7%); Progresistas 19 escaños (24,4% de los votos); Social Demócratas 9 diputados (12,9% de los votos ); Los Verdes 7 escaños (10,9% de los votos); Futuro Brillante 6 escaños (8,2%); Piratas 3 escaños (5,1%)
En las elecciones parlamentarias de Islandia 2013 han participado un total de 15 partidos con 72 candidatos. La isla se divide en seis circunscripciones que cuentan con nueve escaños cada una, además de otros nueve escaños de 'ajuste' que se otorgan dependiendo del tamaño de la población del distrito electoral. En total, el parlamento cuenta con 63 escaños.
De los 15 partidos, once se presentaron a las seis circunscripciones, mientras que dos partidos se presentaron en dos y los últimos dos partidos concurrieron únicamente en una. El país tiene una población de 320.160 habitantes, siendo la región de Reikiavik, la capital, la zona más poblada con 118.326 habitantes (el 37% de la población).
Vuelta de los conservadores y derrumbe de la izquierda
El líder del conservador Partido de la Independencia, Bjarni Benediktsson, y el liberal Sigmundur David Gunlaugsson, han declarado su disposición a formar una alianza de gobierno, destinada a relevar al ejecutivo de la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardóttir.
El derrumbe de la coalición de izquierda se atribuye al alto grado de insatisfacción de la mayoría de los 320.000 islandeses con su gestión de la crisis, tras el colapso económico y banquero que sacudió al país cuatro años atrás.
El Partido de la Independencia de Benediktsson ha sido el más votado con casi el 27% de los votos, seguido del liberal Partido Progresista, su aliado tradicional, con el 24,4%.
Tanto la Alianza Socialdemócrata como el Movimiento de Izquierda Verde, que gobernaban en coalición, cayeron al 13,5% y al 10,6%, respectivamente, mientras que el centrista Futuro Brillante ha obtenido el 8% de los votos.
El Partido Pirata ha logrado entrar finalmente en el Parlamento con el 5,1% de los votos y conseigue tres diputados.
Los resultados confirman la tendencia mostrada desde hace semanas por los sondeos, que apuntaban a un claro triunfo del centroderecha y a un desplome de la coalición de Gobierno.
El Partido de la Independencia ha recuperado así la condición de partido más votado perdida hace cuatro años.
El triunfo del centroderecha se interpreta como un voto de castigo al primer Gobierno de izquierda en 69 años de independencia de Islandia, pese a estabilizar las cifras macroeconómicas.
Ajustes y promesas incumplidas
La dura política de ajustes impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el incumplimiento de promesas como la reforma del sistema de cuotas de pesca o la aprobación de una nueva Constitución impulsada por una iniciativa popular han penalizado al gabinete dirigido por la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardóttir.
El Gobierno también se ha visto perjudicado por su postura en el litigio por las indemnizaciones a ahorradores extranjeros por la quiebra del banco Icesave, ya que la población rechazó por dos veces en referendo su acuerdo con Gran Bretaña y Holanda.
El triunfo del centroderecha significará un paso atrás en el proceso de adhesión de Islandia a la UE, iniciado por el anterior Gobierno, ya que tanto el Partido de la Independencia como el Partido Progresista han defendido en campaña el fin de las conversaciones y la retirada de la solicitud de ingreso.
Con la nueva mayoría conservadora uno de los proyectos de la anterior coalición de izquierda que se quedarán en el cajón es el de la nueva Constitución ciudadana. Según adelantó uno de los miembros del Partido de la Independencia a RTVE.es, Birgir Armannsson, no tienen intención de seguir adelante con la constitución que fue redactada por los ciudadanos.