El telescopio espacial Herschel llega al final de su vida útil
- Al quedarse sin refrigerante sus instrumentos no pueden seguir funcionando
- Ha durado casi un año más de lo previsto
- Quedan por delante años de análisis de los datos que ha obtenido
Cuando se diseño el telescopio espacial Herschel estaba claro que aunque todos sus componentes funcionaran a la perfección sería la cantidad de helio que llevaba a bordo para refrigerar sus instrumentos de observación la que fijaría en última instancia su vida útil, pues para captar las señales que interesan a los científicos estos tienen que estar casi a 273 grados bajo cero.
Y esos 2.300 litros de helio se acaban de terminar, tal y como ha anunciado la Agencia Espacial Europea. Es un proceso similar al que está sufriendo el Planck.
Demasiado calor Al subir la temperatura de a bordo al Herschel le resulta ya imposible continuar sus observaciones de los objetos más lejanos y fríos del universo en las bandas del infrarrojo lejano y submilimétricas, pues el calor de los instrumentos enmascara las debilísimas señales que tendrían que recoger.
De todas formas, teniendo en cuenta que la duración prevista de la misión era de tres años el que el Herschel haya podido operar durante casi cuatro años como al final ha sucedido es todo un éxito.
Ahora sólo queda colocar al Herschel en órbita alrededor del Sol de forma que nunca vaya a chocar contra la Tierra, pues su órbita actual en el punto de Lagrange L2 es inestable, con lo que de dejarlo allí no se sabe donde podía acabar.
Sigue el trabajo Pero aunque se haya terminado la vida útil del Herschel queda detrás el producto de estos casi cuatro años de funcionamiento, con datos de más de 25.000 horas de observación, a los que hay que añadir los recogidos durante las otras 2.000 horas que duró el proceso de calibración de los instrumentos de a bordo.
Todos estos datos aún darán años y años de trabajo de análisis a científicos de todo el mundo y les permitirán profundizar en el conocimiento del proceso de formación de las estrellas y galaxias y en el estudio de la química molecular a lo largo y ancho del universo.
Herschel era una misión de la Agencia Espacial Europea, aunque con colaboración de la NASA en la construcción de los instrumentos de a bordo.